Willem Engel, el profesor de baile que niega la pandemia y reta al Gobierno de Países Bajos

Róterdam (Países Bajos), 23 feb (EFE).- (Imagen: Imane Rachidi) No cree en la pandemia y considera las restricciones la esclavitud de una humanidad que delegó su responsabilidad en el “sistema”. Willem Engel, profesor de danza y voz de los negacionistas en Países Bajos, trata de bloquear en los tribunales cada estrategia contra el virus, que no ve más peligroso que una gripe, y se postula, con pocas posibilidades, a primer ministro.

En una entrevista con Efe en su estudio de danza en Róterdam, Engel celebra su último éxito contra el Ejecutivo neerlandés en funciones: logró derribar en un tribunal el toque de queda, en un fallo que, aunque no confirma su percepción de lo que ocurre, le puso en primera línea y le permitió explicar desde esa plataforma su escepticismo hacia la versión oficial.

El Ejecutivo en funciones recurrió esa sentencia y la Justicia, que permitió mantener el toque de queda hasta la decisión final, decidirá el viernes si la restricción está legitimada en una ley de emergencia especial, o se tendrá que recurrir a otra base legal para mantenerla en vigor.

“No hay pandemia. Es una tormenta en un vaso de agua. Claro que la gente enferma, pero ¿qué puedes hacer más allá de hurgarles en la nariz y decirles: ‘vale, has dado positivo, pero no hay tratamiento’? Eso no ayuda, da más miedo e inseguridad. Puedes hacer que se centren en lo que pueden manejar por sí mismos y eso nos lleva a la crisis real: esto no es una pandemia, es un sistema podrido”, describe.

Engel, que lidera la fundación Viruuswaarheid (La Verdad del Virus, en neerlandés), es ya un rostro inconfundible en Países Bajos: de distintivas rastas y con estilo de hippie indulgente, desencaja en esa sala del tribunal ocupada por abogados con argumentos legales. El “activista” llevó su debate a las pantallas y su foto a la portada de los periódicos. El juez declaró ilegítima la restricción por una cuestión legal, no por considerarlo innecesario.

LA VERSIÓN OFICIAL CONTRA OTRAS TEORÍAS

La imagen rozaba el surrealismo: Engel y los abogados del Estado trataban de defender afirmaciones incompatibles entre sí. Un disidente contra la versión oficial; un abolicionista de las restricciones frente a la estrategia del gobierno; el líder de un “culto” con 55.000 seguidores en Facebook, contra el Estado; el argumento de que el virus es solo una gripe, contra la pandemia. Y no fue en la terraza de un bar, sino en tribunales.

Considera que, desde que se estableció la fundación en junio del año pasado, el objetivo es “poner fin al confinamiento porque no había proporcionalidad, ni tampoco hechos o efectividad probada de las medidas, y la emergencia terminó en abril”. Con esa idea lleva la contraria al Ejecutivo también en protestas que a veces desembocan en enfrentamientos, como paso a finales de enero.

“Eso no fue pacífico. No tenemos nada que ver, pero empezó con una protesta el 17 de enero que fue brutalmente dispersada y eso provocó mucho resentimiento contra el gobierno y la policía. Además, probablemente ellos lo han teledirigido todo para que, una semana después, introdujeran el toque de queda, lo que no se hizo desde la Segunda Guerra Mundial, eso fue la última provocación”, especula.

Se refiere a los peores disturbios que vivió Países Bajos en 40 años: grupos de jóvenes se amotinaron contra el toque de queda y atacaron a agentes, saquearon comercios, y destruyeron mobiliario público y tiendas, intensificando sus problemas financieros tras semanas de cierre.

Abrió 12 casos contra las medidas aplicadas en pandemia, como la exigencia de entrar a Países Bajos con una PCR negativa, la prohibición de formación de grandes grupos y, mañana, denunciará la campaña de vacunación.

Su fundación está convencida de que las mascarillas son “bozales”, la vacunación es “un experimento de terapia genética a gran escala” y las restricciones una herramienta para esclavizar a la sociedad. Esto lo piensa Engel como profesor de zouk brasileño y doctorando de biofarmacia, una investigación que abandonó hace doce años por el baile.

UNA SOCIEDAD ALTERNATIVA, DESDE LA POLÍTICA

Alterna críticas “al sistema”, con conspiración sobre un presunto plan secreto para coartar las libertades. Es la voz de los más escépticos. “Estamos trabajando en la creación de una sociedad alternativa: no vamos a luchar físicamente contra el gobierno, sino en el espíritu de (Mahatma) Gandhi de no violencia: no toleramos y no vamos a cooperar”.

Ahora trata de hacerse hueco en la política y el Parlamento que tanto critica, aunque está enfrentado a los que eran sus aliados, Países Bajos Libre y Social (VSN), un partido registrado en los comicios del 17 de marzo, aunque las encuestas no le auguran un éxito para entrar a las instituciones, y menos en su aspiración a dirigir Países Bajos.

“¿Aceptaría ese rol para limpiar el caos? Sí. ¿Creo que tenemos que cambiar la forma en la que este país funciona? Sí. Así que quizás debemos gobernar”, subraya.

En caso de lograr ser diputado, sus planes son cambiar el sistema desde dentro. “Me veo a mi mismo en el Parlamento como detective, quiero hacer preguntas y tener acceso a la información, para crear casos (judiciales). Creo que toda esta gente debe enfrentarse a un juicio por crímenes de lesa humanidad”, añade.

El Coordinador Nacional de Contraterrorismo y Seguridad advirtió sobre el "trasfondo extremista" dentro del movimiento, y verificadores de información aseguran que está “cada vez más apegado a teorías de la conspiración”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la covid-19 como una pandemia, una enfermedad que se ha cobrado la vida de casi 2,5 millones de personas y ha contagiado a 112,3 millones en el último año.

INCLUYE RECURSOS DE LA ENTREVISTA Y TOTALES DE WILLEM ENGEL, PROFESOR DE DANZA Y VOZ DE LOS NEGACIONISTAS EN PAÍSES BAJOS.

TRADUCCIÓN:

1. “No hay pandemia. Es una tormenta en un vaso de agua. Claro que la gente enferma, pero ¿qué puedes hacer más allá de hurgarles en la nariz y decirles: ‘vale, has dado positivo, pero no hay tratamiento’? Eso no ayuda a la gente, le da más miedo e inseguridad”.

2. "Nuestra demanda entonces era poner fin al confinamiento porque vimos que no había proporcionalidad, ni tampoco hechos, subsidiaridad o efectividad probada de las medidas, y la emergencia terminó en abril".

3. "Eso provocó mucho resentimiento contra el gobierno y la policía. Además, desgraciadamente, probablemente ellos lo han teledirigido: una semana después, el 23 de enero, introdujeron el toque de queda, lo que no se hacía desde la Segunda Guerra Mundial, eso fue la última provocación”.

4. "¿Aceptaría ese rol para limpiar el caos? Sí. ¿Creo que tenemos que cambiar la forma en la que este país funciona? Sí. Así que quizás debemos gobernar”.

5. "Ya ha pasado casi un año, tenemos 12 casos judiciales, el mismo número de manifestaciones, hemos hecho muchas campañas de información, y ahora estamos trabajando en nuestro cuarto pilar que es la sociedad alternativa: no vamos a luchar físicamente contra el gobierno, sino en el espíritu de (Mahatma) Gandhi de no violencia, no cooperación: no toleramos y no vamos a cooperar".