14/11/2023 15:32 (UTC)
Madrid, 14 nov (EFE).- Veinte años de carrera como actriz avalan la versatilidad de Belén Rueda, en su último papel convertida en Carol, una médium de pacotilla con media cara quemada en un extraño incendio, antipática y descreída, que la devuelve al cine de terror como protagonista de 'La ermita', segundo filme de Carlota Pereda ('Cerdita').Musa inequívoca del género (a pesar de sus risas cuando escucha el comentario), Rueda ha protagonizado películas tan emblemáticas -y taquilleras- como 'El orfanato' (2017); 'Los ojos de Julia' (2010); 'El cuerpo' (2012), 'Séptimo' (2013), 'No dormirás' y 'El pacto' en 2018, la paranormal 'Fenómenas' (2022), y ahora, 'La ermita'."Empezamos a conocer la historia de Carol con la muerte de su madre, con la que no se hablaba desde hace años. Creo que, ya eso, es algo que se te queda clavadito", considera la actriz, que brilla en su composición de esta mujer dolorida, escéptica, solitaria y desagradable -tan diferente a ella misma-, sin futuro y sin ilusión.ENTREVISTA A LA ACTRIZ BELÉN RUEDA
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