Orquesta praguense se reinventa y hace repartos de comida para sobrevivir

Praga (R.Checa), 18 may (EFE/EPA).- (Imagen: Martin Divisek) La Bohemian Symphony Orchestra Prague, uno de los referentes musicales de Chequia y que ha acompañado giras de Michael Bublé, José Carreras o Deep Purple, ha tenido que aguzar el ingenio empresarial para sobrevivir la pandemia, que dejó las salas de concierto cerradas y Praga desierta de turistas.

Fundada por el director Martin Sanda en 2000, esta orquesta tiene 70 músicos y una agenda anual de unos 250 conciertos, muchos de ellos en el extranjero.

"Ahora deberíamos estar tocando en una gira de dos meses por Europa con sesenta conciertos", glosó Sanda a EFE los cambios de planes a que obligó la situación incierta que atraviesa el continente, donde la incidencia de contagios sigue alta en países como Francia, Holanda o Suecia.

Las restricciones para evitar contactos siguen golpeando a los gestores culturales checos, ya que el alivio de las medidas que afectan a los auditorios no entrarán en vigor hasta junio o julio.

"La covid tuvo un impacto total. Tuvimos que cancelar todos los conciertos y actividades", afirmó Sanda sobre una situación que se prolonga más de un año y que sólo permite planificar eventos "a partir de 2023 o 2024".

La Bohemian Symphony Orchestra Prague interpreta piezas clásicas cuando actúa en solitario y ha apostado también por el acompañamiento sinfónico de otros estilos musicales.

"Sabemos clásico, metal, rock: Sabemos hacerlo todo y es que la música es sólo una, y nosotros nos adaptamos a cualquiera", afirma.

Es por ello que en su bagaje aparecen colaboraciones con Vanessa Mae, Atlantis, Michael Bublé, José Carreras, Deep Purple, Sabaton o Alice Cooper.

"A principios de pasado año preparábamos una colaboración con el hijo de Ennio Morricone, pero (los italianos) no pudieron llegar a Praga por la interrupción de los vuelos", recordó el director uno de los proyectos frustrados por la pandemia.

Otro fue la nueva adaptación, con efectos luminosos, de la cantata escénica Carmina Burana, de Carl Orff, que debía haberse estrenado el 4 de abril de 2020.

"Era para más de 160 artistas en el podio, con un coro mixto, un coro infantil y solistas. No salió. Se trasladó a septiembre (de 2020), y no salió tampoco. Se pasó a este otoño, pero tampoco creo que salga en la situación actual", concedió Sanda con malos augurios.

Dichos músicos cobran entre 30 y 40 euros por evento, cuando tocan en la República Checa, lo que además les obliga a hacer grabaciones e interpretar en orquestas de cámara.

Haciendo de la necesidad una virtud, y tras los efectos de la segunda oleada de la pandemia, cuando el número de contagios en el país se disparó a cotas inéditas en Europa y dejó a mucha gente en casa, Sanda fue concretando un plan para sobrevivir.

Mediante un ejercicio de exclusión, barajó actividades sin excesivas demandas físicas y que todos sus músicos fueran capaces de hacer al tener vehículo: una empresa de reparto a domicilio de comestibles, droguería, productos de protección contra la covid y regalos de cumpleaños.

Tras pasar por un mes de entrenamiento en una conocida empresa del sector, y con la ayuda de expertos en publicidad digital, Sanda fundó el supermercado online "Privezemenakup.cz" (Traemos la compra), en la que ya trabajan 15 personas, la mayoría músicos.

"Los seguidores nos apoyan y nos solicitan reparto. Tratamos de hacerlo con nivel y de otra manera", afirmó el director, que se mostró muy crítico con las empresas líderes del sector.

Esta nueva empresa apuesta por un mejor trato con los repartidores, con horarios flexible y sin penalizaciones ni multas por retrasos en la entrega.

Para los miembros de la orquesta, como la violinista Eliska Simova, esto no ha sido un completo desafío, ya que antes también se encargaba de la logística de sus compañeros y ahora lo hace de las compras.

"Organizo quién, dónde, y cuánto: Antes eran 70 músicos por distintos países y ahora son entregas de compras, completar pedidos, y comprobar que están bien. Es lo mismo, pero con la compra", afirmó Simova.

Si antes había interacción con los otros músicos y los espectadores, ahora hay interacción con los clientes, asegura la violinista.

Simova augura una lenta recuperación del sector de la cultura y que "va a pasar mucho tiempo hasta que la cultura vuelva a una posición similar a la que habían antes de la covid".

Por ello, la empresa de reparto será un importante complemento e en este panorama incierto.

"A largo plazo será una actividad compatible con la música. queremos mantener esto, porque vemos el efecto del covid en las agencias, en los promotores, en los productores: Muchos de ellos han quebrado, por lo que no habrá tanto trabajo y será necesario tener una fuente de ingresos junto al trabajo artístico", apostilló Sanda.

INCLUYE IMÁGENES DE RECURSO Y DECLARACIONES DE MARTIN SANDA, DIRECTOR DE LA ORQUESTA; Y DE FRANTISEK ZEMJÁNEK, GERENTE DE TIPTOP ART + TRAVEL AGENCY, EMPRESARIO DE EVENTOS QUE COLABORA ESTRECHAMENTE CON LA ORQUESTA.

Traducción:

1.- “El covid tuvo un impacto absoluto. Se nos cancelaron todos los conciertos y eventos. El último fue en el 19 de marzo del año pasado en Praga. En el verano tuvimos un par de cosas cuando se aliviaron las medidas, pero desde entonces nada”.

2.- “Ha habido una buena recepción. Hemos intentado crear oportunidades de trabajo para aquellos que no lo tienen, sobre todo para los artistas de nuestro entorno. Y no sólo para los artistas, sino también para las profesiones relacionadas, como técnicos de sonido o iluminadores”.

3.- “A largo plazo será una actividad compatible con la música. Queremos mantener esto, porque vemos el efecto de la covid en las agencias, en los promotores, en los productores. Muchos de ellos han quebrado, se han declarado en insolvencia. No habrá tanto trabajo y será necesario tener una fuente de ingresos junto al trabajo artístico”.