Museo Delacroix de París reabre sus puertas con una exposición dedicada a Ingres y Delacroix

París (Francia), 26 mar (EFE).- (Imagen: Edgar Sapiña Manchado) Las personalidades de los pintores franceses del siglo XIX Jean-Auguste-Dominique Ingres y Eugène Delacroix se reencuentran esta primavera en París a través de 120 objetos, en la primera exposición del Museo Eugène-Délacroix de París desde su cierre por reformas hace seis meses.

Titulada 'Ingres y Delacroix. Objetos de Artistas', la muestra de reinauguración de la pinacoteca parisina recupera "el entorno y los gustos en común" de los pintores, pese a los veinte años de diferencia que los separaban, explicó este martes una de las comisarias de la exposición, Florence Viguier-Dutheil, en la presentación a la prensa.

INCLUYE IMÁGENES DE RECURSO DE LA REAPERTURA Y NUEVA EXPOSICIÓN EN EL MUSEO DELCAROIX DE PARÍS, FRANCIA.

INCLUYE DECLARACIONES EN FRANCÉS DE CLAIRE BESSÈDE, DIRECTORA DEL MUSEO EUGÈNE-DELACROIX.

Traducción directora Museo Eugène-Delacroix, Claire Bessède:

1.- "La exposición surgió realmente de la investigación que pudimos hacer sobre los objetos que se conservaban en el museo Delacroix, muchos de los cuales estaban en armarios. Y luego encontramos algunos que habían sido restaurados, que quisimos mostrar en una jornada de estudio en la que invitamos a otros museos a compartir nuestra experiencia con estos objetos. En ese momento, invitamos a Florence Viguier, del museo Ingres Bourdelle, para que nos hablara de los objetos de Ingre, y decidimos que sería un buen tema para una exposición. Así que realmente dimos el salto de la investigación a una exposición para el gran público. Se trata de un proyecto con el Museo Ingres Bourdelle de Montauban y el Museo Delacroix de París".

2.- "En el Museo Delacroix se exponen 120 objetos y cuadros, lo que es mucho para un pequeño museo que fue el piso y el estudio de Delacroix. Nuestras exposiciones suelen contar con la mitad de objetos, y ya tenemos un programa que habla de los dos mundos, los dos artistas y su rivalidad real o supuesta. Luego hay una pieza dedicada a Ingres y sus objetos, sobre el reconocimiento de los maestros del violín y su relación con la música, y otra sobre Delacroix, centrada en sus vínculos con Oriente. Y luego están sus objetos personales, en los que también se habla de sus gustos... su gusto por los peces de loza y las serpientes de bronce. Y luego entramos en el estudio, donde encontramos las obras de ambos artistas completamente mezcladas en torno a los objetos de creación, mesas de pintura, paletas, pinceles. Y tratamos de establecer el vínculo entre los colores de la paleta y los colores de los cuadros y las representaciones del estudio".

3.- "Al final, los objetos dicen mucho. (...) Por ejemplo, Delacroix era un poco maniático con su paleta, preparaba todos los tonos de antemano. Así que tenemos paletas muy ordenadas. La paleta de Ingres es más bien una mezcla, con tonos carne, por lo que se parece más a un baño turco, así que hay un poco del color de los cuadros en la paleta y luego están los objetos personales, que dicen algo sobre sus gustos. Delacroix tenía claramente un mal gusto por los animales, le gustaban los peces, los jarrones sirena y los pisapapeles con serpientes. Y luego estaban todos los objetos que se traía de Marruecos, que eran recuerdos de sus viajes, pero que alimentaban enormemente su imaginación y su creatividad. Porque durante 30 años, después de su viaje a Marruecos, pintó cuadros sobre Marruecos, y en sus cuadros encontramos los objetos que trajo de vuelta, las bolsitas de cuero, los colores de la cerámica, también las armas".

4.- "Ingres y Delacroix son dos de los más grandes artistas del siglo XIX que se llevan 20 años de diferencia. Ingres fue discípulo de David, un artista más bien neoclásico conocido por producir cuadros en los que daba gran importancia a la línea y el contorno, a veces en detrimento de las proporciones anatómicas. Y Delacroix era un artista romántico, por lo que tendía a hacer hincapié en el movimiento y el color. Así que llegó unos 20 años más tarde, después de uno que iba a tener muchos más problemas para ser reconocido, iba a tener muchos problemas para entrar en el Instituto. Nunca ganaría el Prix de Rome, pero recibiría un gran número de encargos públicos. Así que también son dos tipos de carrera, dos artistas, creo, que no se apreciaban mucho el uno al otro. Y quizá queríamos enfrentarlos mucho más que en la realidad, donde probablemente no se conocían muy bien".

5.- "Para los que vayan al Museo Delacroix, hemos cambiado el color del piso. No es necesariamente gran cosa, pero las obras de arte de la pared resaltan de una manera completamente diferente con este camuflaje verde, mientras que el piso que teníamos era mucho más moderno. Así que aquí estamos más, estamos un poco más inmersos en el siglo XIX. También hemos añadido una serie de herramientas de mediación, una cronología y explicaciones sobre dónde vivió Delacroix, para dar un poco más de perspectiva. Y, sobre todo, descubrirán una nueva exposición.

Se trata de una exposición completamente nueva sobre Ingres y Delacroix y los objetos del artista, así que espero que les abra los ojos".