29/03/2024 11:45 (UTC)
San Fernando (Filipinas), 29 mar (EFE/EPA).- Las crucifixiones de una decena de personas volvieron a ser el plato fuerte de la celebración del Viernes Santo en Filipinas, donde la estrella fue Ruben Enaje, un carpintero que rompió su promesa de retirarse y emuló la pasión de Cristo por trigésimo quinta vez. Esa tradición sobrevive en varios pueblos de la provincia de Pampanga, especialmente en la localidad de San Fernando, a 80 kilómetros de Manila, donde unos 20.000 espectadores asistieron bajo un cielo encapotado a la sangrienta recreación de la pasión de Jesucristo en el barrio de San Pedro Cutud.Imagen: Rolex dela PenaEdición y locución: Brian Bujalance.
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