16/01/2022 13:11 (UTC)
Barcelona, 16 ene (EFE).- A los 30 años de los Juegos de Barcelona '92, el padre de Cobi, Javier Mariscal, ha querido rediseñar la mascota olímpica con una imagen del icónico personaje en la que aparece más maduro, con gafas, 'smartphone' y barba.A día de hoy, Cobi sigue siendo una de las mascotas más memorables y rentables de las Olimpiadas gracias a su aspecto simple, pero a la vez abstracto: "Ahora que está tan de moda hablar de la salud mental, ya en el 92 esta mascota estaba deprimida", recuerda el dibujante y diseñador en una entrevista con EFE.Desde el primer momento, el diseñador valenciano tenía muy claro que no quería crear "un personaje que fuese un superhéroe o el número 1, sino que fuera como cualquier persona que hace deporte" o "alguien amigable que va a tomar tapas", capaz de representar a todo el mundo con una idea abstracta y, al mismo tiempo, fácil de reconocer.Cobi rompió con lo establecido, ya que era una figura que estaba siempre muy contenta, pero también "fue la primera vez que una mascota oficialmente lloraba, estaba triste y deprimida", incide Mariscal.DECLARACIONES DEL DISEÑADOR JAVIER MARISCAL E IMÁGENES EN SU TALLER DE PALO ALTO (BARCELONA)
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