Albanese, tras el ataque en una iglesia de Sídney: "No hay lugar para la violencia extremista"

Camberra (Australia), 16 abr (EFE).- El ataque con cuchillo perpetrado la noche del lunes por un adolescente en una iglesia cristiana en Sídney, en el que resultaron heridos un obispo y un sacerdote, fue "un acto terrorista", según declararon este martes fuentes policiales.

"Creemos que hay elementos que satisfacen (esta declaración) en términos de (un acto) extremista de motivación religiosa", dijo hoy la comisaria de Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, en una rueda de prensa en Sídney.

La jefa policial agregó que el atacante se dirigió "con cierto grado de premeditación" a la iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley, unos 30 kilómetros al suroeste del centro de Sídney, para realizar este ataque con cuchillo.

Webb también aclaró que el atacante, un adolescente de 16 años que no fue identificado, no figuraba en ninguna lista de vigilancia terrorista.

Más tarde, Mike Burgess, jefe de la agencia de inteligencia doméstica australiana (ASIO, siglas en inglés), declaró hoy en una rueda de prensa en Camberra que las autoridades de su país investigarán si el atacante tenía conexiones con otros extremistas.

"En este momento, no tenemos indicios de ello. Pero es prudente que lo hagamos para determinar que no hay amenazas o peligros inmediatos para la seguridad", precisó Burgess, junto al primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien remarcó que este ataque es "perturbador" y que en su país no hay lugar "para la violencia extremista".

DECLARACIONES DEL PRIMER MINISTRO DE AUSTRALIA, ANTHONY ALBANESE, PUBLICADAS EN SU CUENTA OFICIAL EN LA RED SOCIAL X.

Traducción de las declaraciones:

"No hay lugar para la violencia en nuestra comunidad. No hay lugar para la violencia extremista. Somos una nación amante de la paz. Es hora de unirnos, no de dividirnos, como comunidad y como país. Comprendemos la angustia y la preocupación de la comunidad, sobre todo tras el trágico suceso del sábado en Bondi Junction. Pero no es aceptable impedir y herir a la policía en el cumplimiento de su deber. La gente no debe tomarse la justicia por su mano, sino permitir que nuestra policía y nuestros organismos de seguridad hagan su trabajo. Mi trabajo como Primer Ministro es darles ese apoyo. Confío plenamente en que la Policía de Nueva Gales del Sur, la Policía Federal Australiana y nuestros organismos de seguridad hagan su trabajo. Les prestaremos todo nuestro apoyo".