27/09/2024 00:00 (UTC)
Adentrarnos en la época del Siglo de Oro español desde la capital de un imperio que empieza a desmoronarse y ver la realidad de la mujer, que solo podía avanzar a través de la perspicacia y de sus artimañas en una sociedad cerrada y absolutista, son aspectos significativos que muestra Sandra Aza con “Estirpe de sangre”, la segunda y última parte de su éxito “Libelo de sangre”.
DESTACADOS:.+++ “En aquella sociedad se decía: ´al vino ¡hurra! y a la mujer zurra`. Los malos tratos era lo normal. Era tan habitual pegar a un esclavo como pegar a la propia mujer”, comenta la escritora en entrevista con EFE.+++ “Si una mujer se dedicaba a la mendicidad, la llevaban a la cárcel femenina, por `descarriada´. Solo podían hacerlo los hombres. Pero las mujeres ricas no tenían mejor suerte, porque al nacer había ya muchas prometidas a un hombre de 40 años o a otro niño”, añade Sandra Aza.+++ “En las redes sociales, aunque se dice que la mentira tiene las patas muy cortas, es cierto que existen muletas bien grandes, pero yo siempre he confiado en la justicia. Y, en definitiva, la historia de mi libro es un canto a la justicia, que no a la venganza”, afirma la autora.Estamos en plena España de los Austrias con Felipe IV, quien acaba de acceder al trono al fallecer su padre Felipe III. Es el país imperial que empieza a perder el brillo de Carlos I y Felipe II, aunque...
Adentrarnos en la época del Siglo de Oro español desde la capital de un imperio que empieza a desmoronarse y ver la realidad de la mujer, que solo podía avanzar a través de la perspicacia y de sus artimañas en una sociedad cerrada y absolutista, son aspectos significativos que muestra Sandra Aza con “Estirpe de sangre”, la segunda y última parte de su éxito “Libelo de sangre”.
DESTACADOS:.+++ “En aquella sociedad se decía: ´al vino ¡hurra! y a la mujer zurra`. Los malos tratos era lo normal. Era tan habitual pegar a un esclavo como pegar a la propia mujer”, comenta la escritora en entrevista con EFE.+++ “Si una mujer se dedicaba a la mendicidad, la llevaban a la cárcel femenina, por `descarriada´. Solo podían hacerlo los hombres. Pero las mujeres ricas no tenían mejor suerte, porque al nacer había ya muchas prometidas a un hombre de 40 años o a otro niño”, añade Sandra Aza.+++ “En las redes sociales, aunque se dice que la mentira tiene las patas muy cortas, es cierto que existen muletas bien grandes, pero yo siempre he confiado en la justicia. Y, en definitiva, la historia de mi libro es un canto a la justicia, que no a la venganza”, afirma la autora.Estamos en plena España de los Austrias con Felipe IV, quien acaba de acceder al trono al fallecer su padre Felipe III. Es el país imperial que empieza a perder el brillo de Carlos I y Felipe II, aunque...
Adentrarnos en la época del Siglo de Oro español desde la capital de un imperio que empieza a desmoronarse y ver la realidad de la mujer, que solo podía avanzar a través de la perspicacia y de sus artimañas en una sociedad cerrada y absolutista, son aspectos significativos que muestra Sandra Aza con “Estirpe de sangre”, la segunda y última parte de su éxito “Libelo de sangre”.
DESTACADOS:.+++ “En aquella sociedad se decía: ´al vino ¡hurra! y a la mujer zurra`. Los malos tratos era lo normal. Era tan habitual pegar a un esclavo como pegar a la propia mujer”, comenta la escritora en entrevista con EFE.+++ “Si una mujer se dedicaba a la mendicidad, la llevaban a la cárcel femenina, por `descarriada´. Solo podían hacerlo los hombres. Pero las mujeres ricas no tenían mejor suerte, porque al nacer había ya muchas prometidas a un hombre de 40 años o a otro niño”, añade Sandra Aza.+++ “En las redes sociales, aunque se dice que la mentira tiene las patas muy cortas, es cierto que existen muletas bien grandes, pero yo siempre he confiado en la justicia. Y, en definitiva, la historia de mi libro es un canto a la justicia, que no a la venganza”, afirma la autora.Estamos en plena España de los Austrias con Felipe IV, quien acaba de acceder al trono al fallecer su padre Felipe III. Es el país imperial que empieza a perder el brillo de Carlos I y Felipe II, aunque...
Adentrarnos en la época del Siglo de Oro español desde la capital de un imperio que empieza a desmoronarse y ver la realidad de la mujer, que solo podía avanzar a través de la perspicacia y de sus artimañas en una sociedad cerrada y absolutista, son aspectos significativos que muestra Sandra Aza con “Estirpe de sangre”, la segunda y última parte de su éxito “Libelo de sangre”.
DESTACADOS:.+++ “En aquella sociedad se decía: ´al vino ¡hurra! y a la mujer zurra`. Los malos tratos era lo normal. Era tan habitual pegar a un esclavo como pegar a la propia mujer”, comenta la escritora en entrevista con EFE.+++ “Si una mujer se dedicaba a la mendicidad, la llevaban a la cárcel femenina, por `descarriada´. Solo podían hacerlo los hombres. Pero las mujeres ricas no tenían mejor suerte, porque al nacer había ya muchas prometidas a un hombre de 40 años o a otro niño”, añade Sandra Aza.+++ “En las redes sociales, aunque se dice que la mentira tiene las patas muy cortas, es cierto que existen muletas bien grandes, pero yo siempre he confiado en la justicia. Y, en definitiva, la historia de mi libro es un canto a la justicia, que no a la venganza”, afirma la autora.Estamos en plena España de los Austrias con Felipe IV, quien acaba de acceder al trono al fallecer su padre Felipe III. Es el país imperial que empieza a perder el brillo de Carlos I y Felipe II, aunque...
Adentrarnos en la época del Siglo de Oro español desde la capital de un imperio que empieza a desmoronarse y ver la realidad de la mujer, que solo podía avanzar a través de la perspicacia y de sus artimañas en una sociedad cerrada y absolutista, son aspectos significativos que muestra Sandra Aza con “Estirpe de sangre”, la segunda y última parte de su éxito “Libelo de sangre”.
DESTACADOS:.+++ “En aquella sociedad se decía: ´al vino ¡hurra! y a la mujer zurra`. Los malos tratos era lo normal. Era tan habitual pegar a un esclavo como pegar a la propia mujer”, comenta la escritora en entrevista con EFE.+++ “Si una mujer se dedicaba a la mendicidad, la llevaban a la cárcel femenina, por `descarriada´. Solo podían hacerlo los hombres. Pero las mujeres ricas no tenían mejor suerte, porque al nacer había ya muchas prometidas a un hombre de 40 años o a otro niño”, añade Sandra Aza.+++ “En las redes sociales, aunque se dice que la mentira tiene las patas muy cortas, es cierto que existen muletas bien grandes, pero yo siempre he confiado en la justicia. Y, en definitiva, la historia de mi libro es un canto a la justicia, que no a la venganza”, afirma la autora.Estamos en plena España de los Austrias con Felipe IV, quien acaba de acceder al trono al fallecer su padre Felipe III. Es el país imperial que empieza a perder el brillo de Carlos I y Felipe II, aunque...
Story content:
Sandra Aza, autora de "Estirpe de Sangre" la continuación de su obra "Libelo de sangre". Fotos de Javier Ocaña
Un par de manoplas medievales para llevar lanza a caballo. Foto Marek Studzinski en Unsplash
Sandra Aza, autora de "Estirpe de Sangre" la continuación de su obra "Libelo de sangre". Fotos de Javier Ocaña
Una imagen del gran cuadro de Velázquez, "La rendición de Breda" que se produjo en 1635, época en que se desarrolla la novela "Estirpe de sangre".
Portada del libro "Estirpe de Sangre" . Foto cedida por la editorial.
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