23/02/2023 10:20 (UTC)
En la actualidad, la población está alarmada ante un cambio climático que puede hacer subir las temperaturas de forma inexorable, pero hubo un tiempo no muy lejano, entre los siglos XIV y XIX, que el planeta sufrió las inclemencias de un crudo invierno, sobre todo en Europa y Norteamérica, y sus habitantes vieron congelarse ríos, desaparecer veranos y cultivos. Se le llamó la ‘Pequeña Edad de Hielo’ y, aunque existen pocos datos científicos, sin embargo, nos han quedado magníficos testimonios en el arte.
DESTACADOS:--- Cristina Romera Castillo, oceanógrafa en el Instituto del Mar-CSIC de Barcelona y autora del libro “AntropOcéano. Cuidar los mares para salvar la vida”, relata a EFE este periodo del planeta tan singular y próximo en el tiempo, aunque, como explica, “se desconocen las causas y los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre ellas. Además, no tenemos mucha información sobre las consecuencias de estas temperaturas porque en esa época no se recogían datos de ese tipo”.--- Hay teorías que aseveran que el ciclo solar durante aquella época disminuyó su actividad y que, a su vez, coincidió con varias erupciones volcánicas consecutivas e importantes que provocaron la bajada de las temperaturas y que llegaron a sus máximos con la erupción en el año 1600 del Huaynaputina, en Perú, o como la del volcán Tambora (Indonesia), en 1815, a la que siguió el que fue conocido como ‘el año sin verano’, de 1816.--- Antonio Stradivari (1644, Cremona, Italia - 1737, Cremona, Italia)...
En la actualidad, la población está alarmada ante un cambio climático que puede hacer subir las temperaturas de forma inexorable, pero hubo un tiempo no muy lejano, entre los siglos XIV y XIX, que el planeta sufrió las inclemencias de un crudo invierno, sobre todo en Europa y Norteamérica, y sus habitantes vieron congelarse ríos, desaparecer veranos y cultivos. Se le llamó la ‘Pequeña Edad de Hielo’ y, aunque existen pocos datos científicos, sin embargo, nos han quedado magníficos testimonios en el arte.
DESTACADOS:--- Cristina Romera Castillo, oceanógrafa en el Instituto del Mar-CSIC de Barcelona y autora del libro “AntropOcéano. Cuidar los mares para salvar la vida”, relata a EFE este periodo del planeta tan singular y próximo en el tiempo, aunque, como explica, “se desconocen las causas y los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre ellas. Además, no tenemos mucha información sobre las consecuencias de estas temperaturas porque en esa época no se recogían datos de ese tipo”.--- Hay teorías que aseveran que el ciclo solar durante aquella época disminuyó su actividad y que, a su vez, coincidió con varias erupciones volcánicas consecutivas e importantes que provocaron la bajada de las temperaturas y que llegaron a sus máximos con la erupción en el año 1600 del Huaynaputina, en Perú, o como la del volcán Tambora (Indonesia), en 1815, a la que siguió el que fue conocido como ‘el año sin verano’, de 1816.--- Antonio Stradivari (1644, Cremona, Italia - 1737, Cremona, Italia)...
En la actualidad, la población está alarmada ante un cambio climático que puede hacer subir las temperaturas de forma inexorable, pero hubo un tiempo no muy lejano, entre los siglos XIV y XIX, que el planeta sufrió las inclemencias de un crudo invierno, sobre todo en Europa y Norteamérica, y sus habitantes vieron congelarse ríos, desaparecer veranos y cultivos. Se le llamó la ‘Pequeña Edad de Hielo’ y, aunque existen pocos datos científicos, sin embargo, nos han quedado magníficos testimonios en el arte.
DESTACADOS:--- Cristina Romera Castillo, oceanógrafa en el Instituto del Mar-CSIC de Barcelona y autora del libro “AntropOcéano. Cuidar los mares para salvar la vida”, relata a EFE este periodo del planeta tan singular y próximo en el tiempo, aunque, como explica, “se desconocen las causas y los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre ellas. Además, no tenemos mucha información sobre las consecuencias de estas temperaturas porque en esa época no se recogían datos de ese tipo”.--- Hay teorías que aseveran que el ciclo solar durante aquella época disminuyó su actividad y que, a su vez, coincidió con varias erupciones volcánicas consecutivas e importantes que provocaron la bajada de las temperaturas y que llegaron a sus máximos con la erupción en el año 1600 del Huaynaputina, en Perú, o como la del volcán Tambora (Indonesia), en 1815, a la que siguió el que fue conocido como ‘el año sin verano’, de 1816.--- Antonio Stradivari (1644, Cremona, Italia - 1737, Cremona, Italia)...
En la actualidad, la población está alarmada ante un cambio climático que puede hacer subir las temperaturas de forma inexorable, pero hubo un tiempo no muy lejano, entre los siglos XIV y XIX, que el planeta sufrió las inclemencias de un crudo invierno, sobre todo en Europa y Norteamérica, y sus habitantes vieron congelarse ríos, desaparecer veranos y cultivos. Se le llamó la ‘Pequeña Edad de Hielo’ y, aunque existen pocos datos científicos, sin embargo, nos han quedado magníficos testimonios en el arte.
DESTACADOS:--- Cristina Romera Castillo, oceanógrafa en el Instituto del Mar-CSIC de Barcelona y autora del libro “AntropOcéano. Cuidar los mares para salvar la vida”, relata a EFE este periodo del planeta tan singular y próximo en el tiempo, aunque, como explica, “se desconocen las causas y los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre ellas. Además, no tenemos mucha información sobre las consecuencias de estas temperaturas porque en esa época no se recogían datos de ese tipo”.--- Hay teorías que aseveran que el ciclo solar durante aquella época disminuyó su actividad y que, a su vez, coincidió con varias erupciones volcánicas consecutivas e importantes que provocaron la bajada de las temperaturas y que llegaron a sus máximos con la erupción en el año 1600 del Huaynaputina, en Perú, o como la del volcán Tambora (Indonesia), en 1815, a la que siguió el que fue conocido como ‘el año sin verano’, de 1816.--- Antonio Stradivari (1644, Cremona, Italia - 1737, Cremona, Italia)...
En la actualidad, la población está alarmada ante un cambio climático que puede hacer subir las temperaturas de forma inexorable, pero hubo un tiempo no muy lejano, entre los siglos XIV y XIX, que el planeta sufrió las inclemencias de un crudo invierno, sobre todo en Europa y Norteamérica, y sus habitantes vieron congelarse ríos, desaparecer veranos y cultivos. Se le llamó la ‘Pequeña Edad de Hielo’ y, aunque existen pocos datos científicos, sin embargo, nos han quedado magníficos testimonios en el arte.
DESTACADOS:--- Cristina Romera Castillo, oceanógrafa en el Instituto del Mar-CSIC de Barcelona y autora del libro “AntropOcéano. Cuidar los mares para salvar la vida”, relata a EFE este periodo del planeta tan singular y próximo en el tiempo, aunque, como explica, “se desconocen las causas y los científicos no han logrado ponerse de acuerdo sobre ellas. Además, no tenemos mucha información sobre las consecuencias de estas temperaturas porque en esa época no se recogían datos de ese tipo”.--- Hay teorías que aseveran que el ciclo solar durante aquella época disminuyó su actividad y que, a su vez, coincidió con varias erupciones volcánicas consecutivas e importantes que provocaron la bajada de las temperaturas y que llegaron a sus máximos con la erupción en el año 1600 del Huaynaputina, en Perú, o como la del volcán Tambora (Indonesia), en 1815, a la que siguió el que fue conocido como ‘el año sin verano’, de 1816.--- Antonio Stradivari (1644, Cremona, Italia - 1737, Cremona, Italia)...
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La 'Pequeña Edad de Hielo' abarcó desde comienzos del siglo XIV hasta mediados del XIX, con la sucesión de grandes erupciones volcánicas a lo largo de ese periodo que puso fin a una era extremadamente calurosa que se denominó ‘óptimo climático medieval’ y que tuvo tres mínimos: uno en 1650, otro alrededor de 1770, y el último en 1850. En la imagen, paisaje nevado en la localidad de Culla, Castellón (España). EFE/Domenech Castelló
“Durante el XVII -indica la oceanógrafa-, buena parte del viejo continente y del este de Norteamérica registraron temperaturas extremadamente bajas y muchos ríos europeos se congelaron. El Támesis lo hizo en varias ocasiones y se organizaban ferias anuales sobre sus aguas. Este descenso de las temperaturas de un sólo grado cambió la vida de muchas sociedades”. Foto: Giulia Muir.
“Ese gélido periodo ha sido reflejado en numerosos cuadros de la época. Uno de ellos, ‘La Nevada’, de Goya, pintado en 1786. Goya pintó el cuadro en esa época y hay quien dice que el pintor tuvo que sentir esos fríos muy fuertes para haber hecho esa pintura”, argumenta la investigadora. En la imagen, "El pintor Francisco de Goya" óleo del pintor valenciano Vicente López, realizado en 1826. EFE/jgb
Antonio Stradivari (1644 - 1737) y otros fabricantes utilizaron la única madera disponible de los árboles que crecieron durante esa era y extrajeron su mejor provecho para unos instrumentos que hasta hoy nos ofrecen una música inigualable. En la imagen, vista del violín Ames Stradivarius, del músico polaco Roman Totenberg. Foto: Justin Lane.
Cristina Romera Castillo, oceanógrafa en el Instituto del Mar-CSIC de Barcelona y autora del libro “AntropOcéano. Cuidar los mares para salvar la vida”. Foto: cedida por Cristina Romera.
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