De la guerra a la alta moda, el triunfo del estilo utilitario

Combinando funcionalidad y estética, el estilo utilitario se ha consolidado como una tendencia clave. Caracterizado por prendas prácticas, resistentes y con múltiples bolsillos, su origen puramente funcional y hasta bélico ha marcado una huella estética en el mundo de la moda.

Prada, Balenciaga o las firmas de moda rápida posicionan prendas de sello utilitarista como tendencia y también como fondo de armario. Un tipo de piezas que destacan por su comodidad y que, pensadas sin tener en cuenta la estética, han acabado arrasando en grandes circuitos de moda y también en el día a día.

Uniformes prácticos para los soldados.

El estilo utilitario tiene sus raíces en la ropa de trabajo y la vestimenta militar, con un origen que se remonta a principios del siglo XX, cuando la funcionalidad era una prioridad en la vestimenta diaria. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ropa utilitaria ganó prominencia debido a la necesidad de uniformes prácticos y duraderos.

Estos uniformes eran diseñados con múltiples bolsillos y telas resistentes, ideales para el entorno bélico. Aislar de temperaturas extremas y agresiones físicas, tener la capacidad de portar objetos y permitir la movilidad del cuerpo son algunos de los estándares que perseguían estas piezas.

Tras la guerra, la...

Combinando funcionalidad y estética, el estilo utilitario se ha consolidado como una tendencia clave. Caracterizado por prendas prácticas, resistentes y con múltiples bolsillos, su origen puramente funcional y hasta bélico ha marcado una huella estética en el mundo de la moda.

Prada, Balenciaga o las firmas de moda rápida posicionan prendas de sello utilitarista como tendencia y también como fondo de armario. Un tipo de piezas que destacan por su comodidad y que, pensadas sin tener en cuenta la estética, han acabado arrasando en grandes circuitos de moda y también en el día a día.

Uniformes prácticos para los soldados.

El estilo utilitario tiene sus raíces en la ropa de trabajo y la vestimenta militar, con un origen que se remonta a principios del siglo XX, cuando la funcionalidad era una prioridad en la vestimenta diaria. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ropa utilitaria ganó prominencia debido a la necesidad de uniformes prácticos y duraderos.

Estos uniformes eran diseñados con múltiples bolsillos y telas resistentes, ideales para el entorno bélico. Aislar de temperaturas extremas y agresiones físicas, tener la capacidad de portar objetos y permitir la movilidad del cuerpo son algunos de los estándares que perseguían estas piezas.

Tras la guerra, la...