17/03/2011 12:00 (UTC)
PAT02. PATTANI (TAILANDIA), 17/03/2011.- La ley del silencio y el miedo causado por los excesos del Ejército y el movimiento separatista islámico atenazan la vida cotidiana en las provincias sureñas de Tailandia, sumidas en un violento conflicto de raíces religiosas y étnicas. Desde que los rebeldes musulmanes retomaron hace seis años las armas, cerca de 4.500 personas han sido ejecutadas o han muerto en atentados con bomba ocurridos en las provincias de Pattani, Yala y Narathiwat, de mayoría musulmana. La militarización de esta región, relativamente cercana a los destinos más turísticos de Tailandia, la evidencian los numerosos controles de carretera montados por soldados o paramilitares armados con fusiles M-16. En la imagen, dos soldados armados con fusiles M16, en una de Pattani, al sur de Tailandia. EFE/Gaspar Ruiz-Canela
Product Suggestions