01/10/2019 12:00 (UTC)
GRAF2367. MADRID, 01/10/2019.- A finales de los 50, el empeño y la pericia de un joven veterinario y un médico a punto de jubilarse de un pequeño pueblo vallisoletano hicieron posible que un bebé de menos de 900 gramos saliera adelante, contra todo pronóstico, gracias a la incubadora artesanal que ambos improvisaron.El bebé era Eugenio Ampudia, un reconocido artista conceptual, que vino al mundo "de repente", en medio de una gran nevada, un 16 de enero de 1959 en Melgar de Arriba, un pueblo de apenas 600 habitantes.Ampudia ha contado a Efe su historia con motivo del XXVII Congreso de Neonatología y Medicina Perinatal, que se celebrará del 2 al 4 de octubre en Madrid, y en cuyo acto inaugural ofrecerá su testimonio para trasladar esperanza a los padres que se enfrentan con angustia a un niño prematuro. EFE/J.J. Guillén
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