02/05/2024 13:19 (UTC)
Bogotá, 2 may (EFE).- El circo, con sus acrobacias, malabares y contorsiones, se ha convertido en una vía de escape para jóvenes colombianos que buscan darle un giro a su vida, oportunidad que hallan en el Centro Juan Bosco Obrero de Bogotá, que les ofrece nuevas oportunidades de capacitación en actividades como cocina, contabilidad o artes circenses.A las faldas de las montañas de Ciudad Bolívar, la localidad más poblada del sur de Bogotá, se aferra con fuerza una gran carpa de circo en donde todos los días se escuchan risas, música y el rechinar de muelles de camas elásticas, signos de un trabajo callado que busca cambios en una población que no ha conocido oportunidades de cambio y sí talanqueras que no los dejan avanzar.IMÁGENES:JUAN DIEGO LÓPEZDECLARACIONES:- DIEGO FELIPE BARÓN CASTRO, ESTUDIANTE CIRQUEROefe,internacional,colombia,bogota,circo,jovenes,delincuencia,escuela
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