02/11/2002 12:00 (UTC)
La casa Yves Saint Laurent-Alta Costura cerró sus puertas tras haber escrito algunas de las más bellas páginas de la historia de la moda, y deja entre sus principales protagonistas una gran tristeza, tachada a veces de nostalgia pero también de cierto rencor.
El último modelo producido por la célebre firma de alta costura, encargo de la actriz Catherine Deneuve, amiga del artista, fue el número 77.751. Se trata de una chaqueta de lana negra bordada de espigas de trigo doradas, reedición de una prenda similar creada para el otoño invierno 1985-1986, período de la era Saint Laurent particularmente brillante. El más triste es probablemente el propio Yves Saint Laurent quien no ocultó su "inmensa" aflicción en su última visita al despacho de la Avenida Marceau, donde trabajaba desde 1961, cuando fundó la luego celebérrima firma de costura con su amigo y empresario Pierre Bergé. Además de ese dolor, Saint Laurent, que comenzó el 2002 anunciando por sorpresa su despedida y acompañándola, quince días después, de una apoteósica retrospectiva, asegura tener ahora mucha dificultad para poner fin "a cuarenta años de amor" con esas personas "maravillosas y de enorme talento" que realizaron todas sus ideas. Con estas palabras, el modisto rendía...
La casa Yves Saint Laurent-Alta Costura cerró sus puertas tras haber escrito algunas de las más bellas páginas de la historia de la moda, y deja entre sus principales protagonistas una gran tristeza, tachada a veces de nostalgia pero también de cierto rencor.
El último modelo producido por la célebre firma de alta costura, encargo de la actriz Catherine Deneuve, amiga del artista, fue el número 77.751. Se trata de una chaqueta de lana negra bordada de espigas de trigo doradas, reedición de una prenda similar creada para el otoño invierno 1985-1986, período de la era Saint Laurent particularmente brillante. El más triste es probablemente el propio Yves Saint Laurent quien no ocultó su "inmensa" aflicción en su última visita al despacho de la Avenida Marceau, donde trabajaba desde 1961, cuando fundó la luego celebérrima firma de costura con su amigo y empresario Pierre Bergé. Además de ese dolor, Saint Laurent, que comenzó el 2002 anunciando por sorpresa su despedida y acompañándola, quince días después, de una apoteósica retrospectiva, asegura tener ahora mucha dificultad para poner fin "a cuarenta años de amor" con esas personas "maravillosas y de enorme talento" que realizaron todas sus ideas. Con estas palabras, el modisto rendía...
La casa Yves Saint Laurent-Alta Costura cerró sus puertas tras haber escrito algunas de las más bellas páginas de la historia de la moda, y deja entre sus principales protagonistas una gran tristeza, tachada a veces de nostalgia pero también de cierto rencor.
El último modelo producido por la célebre firma de alta costura, encargo de la actriz Catherine Deneuve, amiga del artista, fue el número 77.751. Se trata de una chaqueta de lana negra bordada de espigas de trigo doradas, reedición de una prenda similar creada para el otoño invierno 1985-1986, período de la era Saint Laurent particularmente brillante. El más triste es probablemente el propio Yves Saint Laurent quien no ocultó su "inmensa" aflicción en su última visita al despacho de la Avenida Marceau, donde trabajaba desde 1961, cuando fundó la luego celebérrima firma de costura con su amigo y empresario Pierre Bergé. Además de ese dolor, Saint Laurent, que comenzó el 2002 anunciando por sorpresa su despedida y acompañándola, quince días después, de una apoteósica retrospectiva, asegura tener ahora mucha dificultad para poner fin "a cuarenta años de amor" con esas personas "maravillosas y de enorme talento" que realizaron todas sus ideas. Con estas palabras, el modisto rendía...
La casa Yves Saint Laurent-Alta Costura cerró sus puertas tras haber escrito algunas de las más bellas páginas de la historia de la moda, y deja entre sus principales protagonistas una gran tristeza, tachada a veces de nostalgia pero también de cierto rencor.
El último modelo producido por la célebre firma de alta costura, encargo de la actriz Catherine Deneuve, amiga del artista, fue el número 77.751. Se trata de una chaqueta de lana negra bordada de espigas de trigo doradas, reedición de una prenda similar creada para el otoño invierno 1985-1986, período de la era Saint Laurent particularmente brillante. El más triste es probablemente el propio Yves Saint Laurent quien no ocultó su "inmensa" aflicción en su última visita al despacho de la Avenida Marceau, donde trabajaba desde 1961, cuando fundó la luego celebérrima firma de costura con su amigo y empresario Pierre Bergé. Además de ese dolor, Saint Laurent, que comenzó el 2002 anunciando por sorpresa su despedida y acompañándola, quince días después, de una apoteósica retrospectiva, asegura tener ahora mucha dificultad para poner fin "a cuarenta años de amor" con esas personas "maravillosas y de enorme talento" que realizaron todas sus ideas. Con estas palabras, el modisto rendía...
La casa Yves Saint Laurent-Alta Costura cerró sus puertas tras haber escrito algunas de las más bellas páginas de la historia de la moda, y deja entre sus principales protagonistas una gran tristeza, tachada a veces de nostalgia pero también de cierto rencor.
El último modelo producido por la célebre firma de alta costura, encargo de la actriz Catherine Deneuve, amiga del artista, fue el número 77.751. Se trata de una chaqueta de lana negra bordada de espigas de trigo doradas, reedición de una prenda similar creada para el otoño invierno 1985-1986, período de la era Saint Laurent particularmente brillante. El más triste es probablemente el propio Yves Saint Laurent quien no ocultó su "inmensa" aflicción en su última visita al despacho de la Avenida Marceau, donde trabajaba desde 1961, cuando fundó la luego celebérrima firma de costura con su amigo y empresario Pierre Bergé. Además de ese dolor, Saint Laurent, que comenzó el 2002 anunciando por sorpresa su despedida y acompañándola, quince días después, de una apoteósica retrospectiva, asegura tener ahora mucha dificultad para poner fin "a cuarenta años de amor" con esas personas "maravillosas y de enorme talento" que realizaron todas sus ideas. Con estas palabras, el modisto rendía...
Story content:
El diseñador Yves Saint Laurent, al término de uno de sus desfiles.
Elegancia y lujo fueron señas de identidad de YSL.
Imagen retrospectiva del diseñador Yves Saint Laurent.
Yves Saint Laurent junto a Paloma Picasso (izquierda) y Catherine Deneuve, su gran embajadora.
El diseñador rodeado de alguna de sus modelos en sus buenos tiempos.
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