Waldo de los Ríos, del éxito al olvido

No hay Navidad sin “El Tamborilero” de Raphael y no habría “El Tamborilero” de Raphael sin el argentino Waldo de los Ríos. Su nombre, ahora cubierto por un manto a mitad de camino entre olvido y el desconocimiento, está detrás de “¿Por qué te vas?”, de Jeanette, y del famosísimo “Himno de la Alegría”, al que Miguel Ríos puso voz, entre otros temas. Pero aún permanece un poco olvidado

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+++ Miguel Fernández, periodista español, ha publicado recientemente una biografía llamada “Desafiando al olvido” en la que se acerca a su vida y desgrana las luces y las sombras que rodearon a un auténtico genio musical del siglo XX.

+++ En palabras de este periodista, que estuvo tres años investigando los recovecos de su vida, De los Ríos fue muy feliz acompañando a su madre como pianista “desde que llevaba pantalones cortos”. “Ambos recordaban esa etapa, por todos los países de América, con mucha ilusión y mucha nostalgia”, comenta.

+++De Los Ríos llegó a la madurez habiendo bebido de dos corrientes musicales. “Una es la formación académica muy clásica, en el Conservatorio Nacional de Música López Buchardo, de Buenos aires, y en casa mamaba el folklore materno.“Él lo que intentó es unir ambas corrientes", apunta el periodista.



El músico, compositor y arreglista cosechó fama y dinero en las décadas de los sesenta y setenta. Sin embargo, los bienes materiales no...

No hay Navidad sin “El Tamborilero” de Raphael y no habría “El Tamborilero” de Raphael sin el argentino Waldo de los Ríos. Su nombre, ahora cubierto por un manto a mitad de camino entre olvido y el desconocimiento, está detrás de “¿Por qué te vas?”, de Jeanette, y del famosísimo “Himno de la Alegría”, al que Miguel Ríos puso voz, entre otros temas. Pero aún permanece un poco olvidado

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+++ Miguel Fernández, periodista español, ha publicado recientemente una biografía llamada “Desafiando al olvido” en la que se acerca a su vida y desgrana las luces y las sombras que rodearon a un auténtico genio musical del siglo XX.

+++ En palabras de este periodista, que estuvo tres años investigando los recovecos de su vida, De los Ríos fue muy feliz acompañando a su madre como pianista “desde que llevaba pantalones cortos”. “Ambos recordaban esa etapa, por todos los países de América, con mucha ilusión y mucha nostalgia”, comenta.

+++De Los Ríos llegó a la madurez habiendo bebido de dos corrientes musicales. “Una es la formación académica muy clásica, en el Conservatorio Nacional de Música López Buchardo, de Buenos aires, y en casa mamaba el folklore materno.“Él lo que intentó es unir ambas corrientes", apunta el periodista.



El músico, compositor y arreglista cosechó fama y dinero en las décadas de los sesenta y setenta. Sin embargo, los bienes materiales no...

No hay Navidad sin “El Tamborilero” de Raphael y no habría “El Tamborilero” de Raphael sin el argentino Waldo de los Ríos. Su nombre, ahora cubierto por un manto a mitad de camino entre olvido y el desconocimiento, está detrás de “¿Por qué te vas?”, de Jeanette, y del famosísimo “Himno de la Alegría”, al que Miguel Ríos puso voz, entre otros temas. Pero aún permanece un poco olvidado

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+++ Miguel Fernández, periodista español, ha publicado recientemente una biografía llamada “Desafiando al olvido” en la que se acerca a su vida y desgrana las luces y las sombras que rodearon a un auténtico genio musical del siglo XX.

+++ En palabras de este periodista, que estuvo tres años investigando los recovecos de su vida, De los Ríos fue muy feliz acompañando a su madre como pianista “desde que llevaba pantalones cortos”. “Ambos recordaban esa etapa, por todos los países de América, con mucha ilusión y mucha nostalgia”, comenta.

+++De Los Ríos llegó a la madurez habiendo bebido de dos corrientes musicales. “Una es la formación académica muy clásica, en el Conservatorio Nacional de Música López Buchardo, de Buenos aires, y en casa mamaba el folklore materno.“Él lo que intentó es unir ambas corrientes", apunta el periodista.



El músico, compositor y arreglista cosechó fama y dinero en las décadas de los sesenta y setenta. Sin embargo, los bienes materiales no...