La THG, una nueva trampa en el deporte

El hallazgo del esteroide “tetrahidrogestrinona” (THG) en varios atletas y que era indetectable hasta hace poco, ha provocado que se extremen los controles antidopaje. Los próximos Juegos Olímpicos en Atenas 2004, serán los más estrictos en este apartado.

Las alarmas han saltado. El último escándalo de dopaje ha estallado a sólo diez meses de los próximos Juegos Olímpicos, en Atenas 2004, y dos meses después de los Campeonatos del Mundo de atletismo, disputados en París. Desde su hallazgo, los laboratorios antidopaje trabajan sin parar en conocer y desvelar todos los secretos de la THG, una nueva trampa diseñada en el deporte que ha resonado en todos sus estamentos.

Todo partió de la denuncia anónima de un entrenador de atletismo –aún sin desvelar su identidad- que encontró una jeringuilla en un vestuario y mandó analizarla en un laboratorio ante la sospecha de una práctica dopante entre varios atletas.

La agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA) descubrió días después que lo encontrado en aquella jeringuilla era un compuesto bautizado como THG, “tetrahidrogestrinona”, un nuevo esteroide anabolizante de diseño hasta entonces indetectable pero supuestamente utilizado por decenas de deportivas en los últimos meses.

VARIOS...

El hallazgo del esteroide “tetrahidrogestrinona” (THG) en varios atletas y que era indetectable hasta hace poco, ha provocado que se extremen los controles antidopaje. Los próximos Juegos Olímpicos en Atenas 2004, serán los más estrictos en este apartado.

Las alarmas han saltado. El último escándalo de dopaje ha estallado a sólo diez meses de los próximos Juegos Olímpicos, en Atenas 2004, y dos meses después de los Campeonatos del Mundo de atletismo, disputados en París. Desde su hallazgo, los laboratorios antidopaje trabajan sin parar en conocer y desvelar todos los secretos de la THG, una nueva trampa diseñada en el deporte que ha resonado en todos sus estamentos.

Todo partió de la denuncia anónima de un entrenador de atletismo –aún sin desvelar su identidad- que encontró una jeringuilla en un vestuario y mandó analizarla en un laboratorio ante la sospecha de una práctica dopante entre varios atletas.

La agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA) descubrió días después que lo encontrado en aquella jeringuilla era un compuesto bautizado como THG, “tetrahidrogestrinona”, un nuevo esteroide anabolizante de diseño hasta entonces indetectable pero supuestamente utilizado por decenas de deportivas en los últimos meses.

VARIOS...

El hallazgo del esteroide “tetrahidrogestrinona” (THG) en varios atletas y que era indetectable hasta hace poco, ha provocado que se extremen los controles antidopaje. Los próximos Juegos Olímpicos en Atenas 2004, serán los más estrictos en este apartado.

Las alarmas han saltado. El último escándalo de dopaje ha estallado a sólo diez meses de los próximos Juegos Olímpicos, en Atenas 2004, y dos meses después de los Campeonatos del Mundo de atletismo, disputados en París. Desde su hallazgo, los laboratorios antidopaje trabajan sin parar en conocer y desvelar todos los secretos de la THG, una nueva trampa diseñada en el deporte que ha resonado en todos sus estamentos.

Todo partió de la denuncia anónima de un entrenador de atletismo –aún sin desvelar su identidad- que encontró una jeringuilla en un vestuario y mandó analizarla en un laboratorio ante la sospecha de una práctica dopante entre varios atletas.

La agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA) descubrió días después que lo encontrado en aquella jeringuilla era un compuesto bautizado como THG, “tetrahidrogestrinona”, un nuevo esteroide anabolizante de diseño hasta entonces indetectable pero supuestamente utilizado por decenas de deportivas en los últimos meses.

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El hallazgo del esteroide “tetrahidrogestrinona” (THG) en varios atletas y que era indetectable hasta hace poco, ha provocado que se extremen los controles antidopaje. Los próximos Juegos Olímpicos en Atenas 2004, serán los más estrictos en este apartado.

Las alarmas han saltado. El último escándalo de dopaje ha estallado a sólo diez meses de los próximos Juegos Olímpicos, en Atenas 2004, y dos meses después de los Campeonatos del Mundo de atletismo, disputados en París. Desde su hallazgo, los laboratorios antidopaje trabajan sin parar en conocer y desvelar todos los secretos de la THG, una nueva trampa diseñada en el deporte que ha resonado en todos sus estamentos.

Todo partió de la denuncia anónima de un entrenador de atletismo –aún sin desvelar su identidad- que encontró una jeringuilla en un vestuario y mandó analizarla en un laboratorio ante la sospecha de una práctica dopante entre varios atletas.

La agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA) descubrió días después que lo encontrado en aquella jeringuilla era un compuesto bautizado como THG, “tetrahidrogestrinona”, un nuevo esteroide anabolizante de diseño hasta entonces indetectable pero supuestamente utilizado por decenas de deportivas en los últimos meses.

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