Sergi López: “Los actores intentamos encontrar una verdad”

Este actor representa el triunfo de la naturalidad. Llega con una camiseta de Epi y Blas y cargado de sentido del humor dispuesto a hablar de su última película, “La curva de la felicidad”. La popularidad no ha cambiado a este catalán de Vilanova i la Geltrú que ha triunfado tanto en Francia como en España: lo que más le gusta estar rodeado de su familia y amigos.

Sergi López, el actor catalán con una carrera más amplia en Francia -donde ha sido reconocido y galardonado- que en España, ha vuelto a rodar allí "La curva de la felicidad" con Manuel Poirier, el director galo que le descubrió, y en la que encarna a un hombre que ronda los cuarenta. Lleva una vida familiar y es un tipo corriente y aparentemente feliz. Pero el repentino encuentro con una antigua novia hará que su mundo se tambalee.

"El título hace referencia a esa curva que se nos pone, tanto a los hombres como a las mujeres, cuando llegamos a los cuarenta, pero habla también del significado de la felicidad, que no es una línea recta, sino una curva. Los momentos más felices pueden ser también los más frágiles", señala el actor, nacido en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), el 22 de diciembre de 1965.

- Siendo una película sobre la crisis de los 40, ¿se identifica con el personaje?.

-- El personaje está cerca de la realidad de Poirier, es casi autobiográfica, y también de la mía porque...

Este actor representa el triunfo de la naturalidad. Llega con una camiseta de Epi y Blas y cargado de sentido del humor dispuesto a hablar de su última película, “La curva de la felicidad”. La popularidad no ha cambiado a este catalán de Vilanova i la Geltrú que ha triunfado tanto en Francia como en España: lo que más le gusta estar rodeado de su familia y amigos.

Sergi López, el actor catalán con una carrera más amplia en Francia -donde ha sido reconocido y galardonado- que en España, ha vuelto a rodar allí "La curva de la felicidad" con Manuel Poirier, el director galo que le descubrió, y en la que encarna a un hombre que ronda los cuarenta. Lleva una vida familiar y es un tipo corriente y aparentemente feliz. Pero el repentino encuentro con una antigua novia hará que su mundo se tambalee.

"El título hace referencia a esa curva que se nos pone, tanto a los hombres como a las mujeres, cuando llegamos a los cuarenta, pero habla también del significado de la felicidad, que no es una línea recta, sino una curva. Los momentos más felices pueden ser también los más frágiles", señala el actor, nacido en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), el 22 de diciembre de 1965.

- Siendo una película sobre la crisis de los 40, ¿se identifica con el personaje?.

-- El personaje está cerca de la realidad de Poirier, es casi autobiográfica, y también de la mía porque...

Este actor representa el triunfo de la naturalidad. Llega con una camiseta de Epi y Blas y cargado de sentido del humor dispuesto a hablar de su última película, “La curva de la felicidad”. La popularidad no ha cambiado a este catalán de Vilanova i la Geltrú que ha triunfado tanto en Francia como en España: lo que más le gusta estar rodeado de su familia y amigos.

Sergi López, el actor catalán con una carrera más amplia en Francia -donde ha sido reconocido y galardonado- que en España, ha vuelto a rodar allí "La curva de la felicidad" con Manuel Poirier, el director galo que le descubrió, y en la que encarna a un hombre que ronda los cuarenta. Lleva una vida familiar y es un tipo corriente y aparentemente feliz. Pero el repentino encuentro con una antigua novia hará que su mundo se tambalee.

"El título hace referencia a esa curva que se nos pone, tanto a los hombres como a las mujeres, cuando llegamos a los cuarenta, pero habla también del significado de la felicidad, que no es una línea recta, sino una curva. Los momentos más felices pueden ser también los más frágiles", señala el actor, nacido en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), el 22 de diciembre de 1965.

- Siendo una película sobre la crisis de los 40, ¿se identifica con el personaje?.

-- El personaje está cerca de la realidad de Poirier, es casi autobiográfica, y también de la mía porque...