29/07/2002 12:00 (UTC)
Salamanca, capital cultural europea en el 2002, ofrece a sus visitantes veraniegos una excelente exposición antológica de Antonio Saura, el destacado pintor del gestualismo.
La exposición antológica de Antonio Sarua es una magnífica –y dura- colección de 60 obras, en las que se aprecia el vigoroso y dramático estilo de este pintor, obras de reducido cromatismo, negro ocre y blanco, y, raramente, rojo. En ella se aprecia su energía explosiva, cercana a la escritura automática surrealista, y su atormentada creación de seres a medio camino entre el horror y la ruina.Podríamos decir que si Brujas –la otra capital cultural europea de 2002- se ha recreado este año con la pintura flamenca, en la que cristalizó el realismo y la perspectiva, Salamanca ofrece la otra cara del arte occidental, que en el último siglo ha avanzado precisamente anulando perspectivas y formas objetivas.La exposición de Saura abrió sus puertas en la Salamanca, pero fue presentada en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en un acto al que asistió su viuda del pintor, Mercedes Baldarrain.La muestra presenta obras de los herederos de Antonio Saura y de diversas colecciones particulares....
Salamanca, capital cultural europea en el 2002, ofrece a sus visitantes veraniegos una excelente exposición antológica de Antonio Saura, el destacado pintor del gestualismo.
La exposición antológica de Antonio Sarua es una magnífica –y dura- colección de 60 obras, en las que se aprecia el vigoroso y dramático estilo de este pintor, obras de reducido cromatismo, negro ocre y blanco, y, raramente, rojo. En ella se aprecia su energía explosiva, cercana a la escritura automática surrealista, y su atormentada creación de seres a medio camino entre el horror y la ruina.Podríamos decir que si Brujas –la otra capital cultural europea de 2002- se ha recreado este año con la pintura flamenca, en la que cristalizó el realismo y la perspectiva, Salamanca ofrece la otra cara del arte occidental, que en el último siglo ha avanzado precisamente anulando perspectivas y formas objetivas.La exposición de Saura abrió sus puertas en la Salamanca, pero fue presentada en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en un acto al que asistió su viuda del pintor, Mercedes Baldarrain.La muestra presenta obras de los herederos de Antonio Saura y de diversas colecciones particulares....
Salamanca, capital cultural europea en el 2002, ofrece a sus visitantes veraniegos una excelente exposición antológica de Antonio Saura, el destacado pintor del gestualismo.
La exposición antológica de Antonio Sarua es una magnífica –y dura- colección de 60 obras, en las que se aprecia el vigoroso y dramático estilo de este pintor, obras de reducido cromatismo, negro ocre y blanco, y, raramente, rojo. En ella se aprecia su energía explosiva, cercana a la escritura automática surrealista, y su atormentada creación de seres a medio camino entre el horror y la ruina.Podríamos decir que si Brujas –la otra capital cultural europea de 2002- se ha recreado este año con la pintura flamenca, en la que cristalizó el realismo y la perspectiva, Salamanca ofrece la otra cara del arte occidental, que en el último siglo ha avanzado precisamente anulando perspectivas y formas objetivas.La exposición de Saura abrió sus puertas en la Salamanca, pero fue presentada en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en un acto al que asistió su viuda del pintor, Mercedes Baldarrain.La muestra presenta obras de los herederos de Antonio Saura y de diversas colecciones particulares....
Salamanca, capital cultural europea en el 2002, ofrece a sus visitantes veraniegos una excelente exposición antológica de Antonio Saura, el destacado pintor del gestualismo.
La exposición antológica de Antonio Sarua es una magnífica –y dura- colección de 60 obras, en las que se aprecia el vigoroso y dramático estilo de este pintor, obras de reducido cromatismo, negro ocre y blanco, y, raramente, rojo. En ella se aprecia su energía explosiva, cercana a la escritura automática surrealista, y su atormentada creación de seres a medio camino entre el horror y la ruina.Podríamos decir que si Brujas –la otra capital cultural europea de 2002- se ha recreado este año con la pintura flamenca, en la que cristalizó el realismo y la perspectiva, Salamanca ofrece la otra cara del arte occidental, que en el último siglo ha avanzado precisamente anulando perspectivas y formas objetivas.La exposición de Saura abrió sus puertas en la Salamanca, pero fue presentada en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en un acto al que asistió su viuda del pintor, Mercedes Baldarrain.La muestra presenta obras de los herederos de Antonio Saura y de diversas colecciones particulares....
Salamanca, capital cultural europea en el 2002, ofrece a sus visitantes veraniegos una excelente exposición antológica de Antonio Saura, el destacado pintor del gestualismo.
La exposición antológica de Antonio Sarua es una magnífica –y dura- colección de 60 obras, en las que se aprecia el vigoroso y dramático estilo de este pintor, obras de reducido cromatismo, negro ocre y blanco, y, raramente, rojo. En ella se aprecia su energía explosiva, cercana a la escritura automática surrealista, y su atormentada creación de seres a medio camino entre el horror y la ruina.Podríamos decir que si Brujas –la otra capital cultural europea de 2002- se ha recreado este año con la pintura flamenca, en la que cristalizó el realismo y la perspectiva, Salamanca ofrece la otra cara del arte occidental, que en el último siglo ha avanzado precisamente anulando perspectivas y formas objetivas.La exposición de Saura abrió sus puertas en la Salamanca, pero fue presentada en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en un acto al que asistió su viuda del pintor, Mercedes Baldarrain.La muestra presenta obras de los herederos de Antonio Saura y de diversas colecciones particulares....
Story content:
Saura1. Dama. Técnica mixta
Saura2. Retrato imaginario de Felipe II. Óleo sobre tela
Saura3. Repetición. Técnica mixta sobre papel.
Saura4. El perro, pintado por Goya(a la izquierda) y El perro de Goya, de Saura.
Saura5. La mujer del pintor, Mercedes Baldarrain, en la presentación de la muestra
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