06/10/2002 12:00 (UTC)
El enigma y la fascinación generados por la pintora mexicana Frida Kahlo tiene ahora su reflejo en la gran pantalla gracias a la obsesión de una compatriota, Salma Hayek, por dar a conocer su historia. En la película ha colaborado Edward Norton, compañero sentimental de la actriz mexicana. "Se involucró él solito", aclara Hayek con picardía
"Creo que las dos estamos unidas por un profundo amor por México", declaró a Efe la actriz mexicana Salma Hayeck en un intento de explicar su profundo deseo de dar a conocer en el cine la vida de la más importante pintora de su país, Frida Kahlo. Se trata de un personaje popular y fascinante, ensalzado por la elite cultural desde hace 60 años, la mujer que ha servido de inspiración al mundo de la moda, una de las figuras que más ha revolucionado el mundo del feminismo y cuyas cejas, casi unidas en una sola línea, son un recuerdo imborrable. Sin embargo, pese a que su rostro está en sellos de correos o tarjetas de teléfono y sus cuadros están entre los más valorados de los artistas latinoamericanos, la vida de Frida Kahlo ha sido un proyecto huidizo a las cámaras. En total han sido ocho años los que le han llevado a Hayek hacer de "Frida" una realidad, rodada en su integridad en México, con gran parte del equipo también de este país. PACIENCIA Y HUMILDAD. No le habían faltado...
El enigma y la fascinación generados por la pintora mexicana Frida Kahlo tiene ahora su reflejo en la gran pantalla gracias a la obsesión de una compatriota, Salma Hayek, por dar a conocer su historia. En la película ha colaborado Edward Norton, compañero sentimental de la actriz mexicana. "Se involucró él solito", aclara Hayek con picardía
"Creo que las dos estamos unidas por un profundo amor por México", declaró a Efe la actriz mexicana Salma Hayeck en un intento de explicar su profundo deseo de dar a conocer en el cine la vida de la más importante pintora de su país, Frida Kahlo. Se trata de un personaje popular y fascinante, ensalzado por la elite cultural desde hace 60 años, la mujer que ha servido de inspiración al mundo de la moda, una de las figuras que más ha revolucionado el mundo del feminismo y cuyas cejas, casi unidas en una sola línea, son un recuerdo imborrable. Sin embargo, pese a que su rostro está en sellos de correos o tarjetas de teléfono y sus cuadros están entre los más valorados de los artistas latinoamericanos, la vida de Frida Kahlo ha sido un proyecto huidizo a las cámaras. En total han sido ocho años los que le han llevado a Hayek hacer de "Frida" una realidad, rodada en su integridad en México, con gran parte del equipo también de este país. PACIENCIA Y HUMILDAD. No le habían faltado...
El enigma y la fascinación generados por la pintora mexicana Frida Kahlo tiene ahora su reflejo en la gran pantalla gracias a la obsesión de una compatriota, Salma Hayek, por dar a conocer su historia. En la película ha colaborado Edward Norton, compañero sentimental de la actriz mexicana. "Se involucró él solito", aclara Hayek con picardía
"Creo que las dos estamos unidas por un profundo amor por México", declaró a Efe la actriz mexicana Salma Hayeck en un intento de explicar su profundo deseo de dar a conocer en el cine la vida de la más importante pintora de su país, Frida Kahlo. Se trata de un personaje popular y fascinante, ensalzado por la elite cultural desde hace 60 años, la mujer que ha servido de inspiración al mundo de la moda, una de las figuras que más ha revolucionado el mundo del feminismo y cuyas cejas, casi unidas en una sola línea, son un recuerdo imborrable. Sin embargo, pese a que su rostro está en sellos de correos o tarjetas de teléfono y sus cuadros están entre los más valorados de los artistas latinoamericanos, la vida de Frida Kahlo ha sido un proyecto huidizo a las cámaras. En total han sido ocho años los que le han llevado a Hayek hacer de "Frida" una realidad, rodada en su integridad en México, con gran parte del equipo también de este país. PACIENCIA Y HUMILDAD. No le habían faltado...
Story content:
Salma Hayeck caracterizada como Frida Kahlo.
Salma Hayeck y Alfred Molina en una escena de la película.
Salma Hayeck pinta en una escena de la película sobre Frida Kahlo.
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