04/04/2001 12:00 (UTC)
Su amigo el cura y cantante Marcelo Rossi insistió que volviera a cantar
--- "Cumplir 60 años no me producirá la emoción de los 50. Y es que entonces fue el comienzo de la otra mitad de nuestra vida. Fue inenarrable"--- Aunque han quedado atrás aquellos años en que se integró en el movimiento musical “La Joven Guardia”, sigue recordándole como la etapa más importante de su vida porque fue el comienzo de lo que iba ser como artista y como hombre--- "Para el éxito no sé si hay secreto, pero yo agradezco a Dios que me haya permitido triunfar en una profesión tan apasionante"
Uno de sus momentos más emocionantes fue cuando en 1991 conmemoró su 50 cumpleaños con un concierto benéfico de la Hermana Dulce en Sao Paulo, y donde lanzó su álbum número 34 con un tema de Los Panchos, "Dicen que un hombre no debe llorar". "Cumplir 60 no me producirá la emoción de los 50. Y es que entonces fue el comienzo de la otra mitad de nuestra vida. Fue inenarrable", señaló. En los 80 lanzó su disco "Emociones", del que se vendieron dos millones y medio de copias, y en 1986, sus admiradores comenzaron a llamarle "El rey". A continuación se presentó cuatro noches seguidas en el "Maracanazinho" ante más de 100.000 personas; además actuó en el "Radio City Music Hall" de Nueva York, finalizando aquella década con un Grammy a la mejor interpretación de Música Pop con "Si el amor se va". Pocos saben que si volvió a cantar tras el fallecimiento de su esposa María Rita, fue por lo que le insistió su amigo el cura y cantante Marcelo Rossi. "También la música hace feliz a la gente, y...
--- "Cumplir 60 años no me producirá la emoción de los 50. Y es que entonces fue el comienzo de la otra mitad de nuestra vida. Fue inenarrable"--- Aunque han quedado atrás aquellos años en que se integró en el movimiento musical “La Joven Guardia”, sigue recordándole como la etapa más importante de su vida porque fue el comienzo de lo que iba ser como artista y como hombre--- "Para el éxito no sé si hay secreto, pero yo agradezco a Dios que me haya permitido triunfar en una profesión tan apasionante"
Uno de sus momentos más emocionantes fue cuando en 1991 conmemoró su 50 cumpleaños con un concierto benéfico de la Hermana Dulce en Sao Paulo, y donde lanzó su álbum número 34 con un tema de Los Panchos, "Dicen que un hombre no debe llorar". "Cumplir 60 no me producirá la emoción de los 50. Y es que entonces fue el comienzo de la otra mitad de nuestra vida. Fue inenarrable", señaló. En los 80 lanzó su disco "Emociones", del que se vendieron dos millones y medio de copias, y en 1986, sus admiradores comenzaron a llamarle "El rey". A continuación se presentó cuatro noches seguidas en el "Maracanazinho" ante más de 100.000 personas; además actuó en el "Radio City Music Hall" de Nueva York, finalizando aquella década con un Grammy a la mejor interpretación de Música Pop con "Si el amor se va". Pocos saben que si volvió a cantar tras el fallecimiento de su esposa María Rita, fue por lo que le insistió su amigo el cura y cantante Marcelo Rossi. "También la música hace feliz a la gente, y...
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