01/06/2003 12:00 (UTC)
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Raphael celebró su «reentré» en la vida después de que hace ya casi dos meses recibiera el transplante de hígado -dirigido por el doctor Enrique Moreno- que le ha permitido festejar con sus amigos su 60 cumpleaños.
«Cumplo un mes», comentaba entonces el cantante, que gracias a la generosidad de los donantes y a su «enfermera jefe», Natalia Figueroa, recibió en la noche del 31 de mayo en «Los Martos», su casa de Montepríncipe, a más de doscientas personas, que fueron invitadas con un tarjetón hecho por su amigo el académico Antonio Mingote. En ella se podía ver a Raphael, con pañales, de pie en un carrito y cantando. «¡Vaya bozarrón para un recién nacido!», se leía en la portada. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono fueron de los primeros en llegar a la fiesta. Según entraban, los anfitriones, acompañados de sus hijos, les dieron la bienvenida bajo una carpa montada en el jardín de la casa, que les refugió del agua que descargó el cielo de Madrid, pero que no consiguió deslucir la fiesta. Poco a poco fueron llegando el resto de invitados hasta bien entrada la noche como Simoneta Gómez Acebo y su marido, José Miguel Fernández...
Story content:
manuel martos, hijo de raphael
jacobo martos, hijo de raphael
paloma san basilio
chiquito de la calzada y su mujer
paquita rico
mingote y su mujer
cristina garcia ramos y pedro erquicia
el ministro eduardo zaplana y su mujer
emma penella
sabino fernandez campo junto a su mujer
jose luis perales
alaska
lina morgan
concha velasco
pedro ruiz
curro romero, maria teresa campos y carmen tello
jose bono y su mujer
pastora soler
patricia rato y su marido, el torero juan antonio ruiz 'espartaco'
nieves herrero y su actual pareja
paloma gomez borrero
maria chávarri, sobrina de raphael
rosa villacastin y ana rosa quintana
marta chávarri, sobrina de raphael
isabel gemio
simoneta gómez-acebo y su marido josé miguel fernández-sastrón
terelu campus junto a su novio, el periodista josé manuel estrada
eugenia martínez de irujo
Product Suggestions