29/10/2002 12:00 (UTC)
Ralph Fiennes es una estrella atípica; tras el enorme éxito de “El paciente inglés”, desoyó los cantos de sirena de Hollywood y prefirió refugiarse en el apacible mundo del teatro londinense, donde se forjó como actor. Sin renunciar del todo al cine, resurge este año con un aclamado papel de esquizofrénico en la cinta “Spider”, que puede llevarle a los Oscar .
El actor británico se ha ganado los elogios de la crítica por su trabajo en el personaje de Spider, un joven que deja el psiquiátrico para vivir en un centro abierto, donde los muros que su mente levantó para protegerle de lo que ocurrió en su infancia se resquebrajan y comienza a deslizarse hacia una locura aún más profunda. “Spider” es el último filme del personalísimo director canadiense David Cronenberg (“La Mosca”, “Inseparables”), y tiene factura de minimalista, casi teatral, en unos sombríos decorados del East End londinense entre los años 60 y 80, inspirados en la obra de pintores como Lucien Freud y fotógrafos como Roger Mayne, conocidos por sus crudas imágenes del Londres de posguerra. Ralph Fiennes, un actor poco dado a las grandes superproducciones, sobre todo desde el fiasco que supuso “Los Vengadores” (1998), reconoce que “el guión me tocó la fibra sensible; no tanto por el hecho de que el personaje fuera ser esquizofrénico, sino por su viaje psíquico, su mente, por...
Ralph Fiennes es una estrella atípica; tras el enorme éxito de “El paciente inglés”, desoyó los cantos de sirena de Hollywood y prefirió refugiarse en el apacible mundo del teatro londinense, donde se forjó como actor. Sin renunciar del todo al cine, resurge este año con un aclamado papel de esquizofrénico en la cinta “Spider”, que puede llevarle a los Oscar .
El actor británico se ha ganado los elogios de la crítica por su trabajo en el personaje de Spider, un joven que deja el psiquiátrico para vivir en un centro abierto, donde los muros que su mente levantó para protegerle de lo que ocurrió en su infancia se resquebrajan y comienza a deslizarse hacia una locura aún más profunda. “Spider” es el último filme del personalísimo director canadiense David Cronenberg (“La Mosca”, “Inseparables”), y tiene factura de minimalista, casi teatral, en unos sombríos decorados del East End londinense entre los años 60 y 80, inspirados en la obra de pintores como Lucien Freud y fotógrafos como Roger Mayne, conocidos por sus crudas imágenes del Londres de posguerra. Ralph Fiennes, un actor poco dado a las grandes superproducciones, sobre todo desde el fiasco que supuso “Los Vengadores” (1998), reconoce que “el guión me tocó la fibra sensible; no tanto por el hecho de que el personaje fuera ser esquizofrénico, sino por su viaje psíquico, su mente, por...
Ralph Fiennes es una estrella atípica; tras el enorme éxito de “El paciente inglés”, desoyó los cantos de sirena de Hollywood y prefirió refugiarse en el apacible mundo del teatro londinense, donde se forjó como actor. Sin renunciar del todo al cine, resurge este año con un aclamado papel de esquizofrénico en la cinta “Spider”, que puede llevarle a los Oscar .
El actor británico se ha ganado los elogios de la crítica por su trabajo en el personaje de Spider, un joven que deja el psiquiátrico para vivir en un centro abierto, donde los muros que su mente levantó para protegerle de lo que ocurrió en su infancia se resquebrajan y comienza a deslizarse hacia una locura aún más profunda. “Spider” es el último filme del personalísimo director canadiense David Cronenberg (“La Mosca”, “Inseparables”), y tiene factura de minimalista, casi teatral, en unos sombríos decorados del East End londinense entre los años 60 y 80, inspirados en la obra de pintores como Lucien Freud y fotógrafos como Roger Mayne, conocidos por sus crudas imágenes del Londres de posguerra. Ralph Fiennes, un actor poco dado a las grandes superproducciones, sobre todo desde el fiasco que supuso “Los Vengadores” (1998), reconoce que “el guión me tocó la fibra sensible; no tanto por el hecho de que el personaje fuera ser esquizofrénico, sino por su viaje psíquico, su mente, por...
Ralph Fiennes es una estrella atípica; tras el enorme éxito de “El paciente inglés”, desoyó los cantos de sirena de Hollywood y prefirió refugiarse en el apacible mundo del teatro londinense, donde se forjó como actor. Sin renunciar del todo al cine, resurge este año con un aclamado papel de esquizofrénico en la cinta “Spider”, que puede llevarle a los Oscar .
El actor británico se ha ganado los elogios de la crítica por su trabajo en el personaje de Spider, un joven que deja el psiquiátrico para vivir en un centro abierto, donde los muros que su mente levantó para protegerle de lo que ocurrió en su infancia se resquebrajan y comienza a deslizarse hacia una locura aún más profunda. “Spider” es el último filme del personalísimo director canadiense David Cronenberg (“La Mosca”, “Inseparables”), y tiene factura de minimalista, casi teatral, en unos sombríos decorados del East End londinense entre los años 60 y 80, inspirados en la obra de pintores como Lucien Freud y fotógrafos como Roger Mayne, conocidos por sus crudas imágenes del Londres de posguerra. Ralph Fiennes, un actor poco dado a las grandes superproducciones, sobre todo desde el fiasco que supuso “Los Vengadores” (1998), reconoce que “el guión me tocó la fibra sensible; no tanto por el hecho de que el personaje fuera ser esquizofrénico, sino por su viaje psíquico, su mente, por...
Ralph Fiennes es una estrella atípica; tras el enorme éxito de “El paciente inglés”, desoyó los cantos de sirena de Hollywood y prefirió refugiarse en el apacible mundo del teatro londinense, donde se forjó como actor. Sin renunciar del todo al cine, resurge este año con un aclamado papel de esquizofrénico en la cinta “Spider”, que puede llevarle a los Oscar .
El actor británico se ha ganado los elogios de la crítica por su trabajo en el personaje de Spider, un joven que deja el psiquiátrico para vivir en un centro abierto, donde los muros que su mente levantó para protegerle de lo que ocurrió en su infancia se resquebrajan y comienza a deslizarse hacia una locura aún más profunda. “Spider” es el último filme del personalísimo director canadiense David Cronenberg (“La Mosca”, “Inseparables”), y tiene factura de minimalista, casi teatral, en unos sombríos decorados del East End londinense entre los años 60 y 80, inspirados en la obra de pintores como Lucien Freud y fotógrafos como Roger Mayne, conocidos por sus crudas imágenes del Londres de posguerra. Ralph Fiennes, un actor poco dado a las grandes superproducciones, sobre todo desde el fiasco que supuso “Los Vengadores” (1998), reconoce que “el guión me tocó la fibra sensible; no tanto por el hecho de que el personaje fuera ser esquizofrénico, sino por su viaje psíquico, su mente, por...
Story content:
Fiennes.- Ralph Fiennes recogió el 13 de octubre pasado el premio a la Mejor Dirección en el Festival de Cine de Sitges, que consiguió David Cronenberg por "Spider".
El actor británico es un esquizofrénico en su última película, "Spider".
Ralph Fiennes en un escena de la película "Spider".
David Cronenberg dirige a Fiennes para una escena de "Spider".
De izquierda a derecha, el productor Dino De Laurentis junto a su esposa, el director Brett Ratner y los actores Anthony Hopkins y Ralph Fiennes, durante la presentación de “Red Dragon” en el Festival Internacional de Cine de Sitges
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