03/02/2003 12:00 (UTC)
El escritor francés Marcel Proust logró pasar a la posteridad con un libro universal que al principio fue despreciado por la critica y la industria editorial. 'En busca del tiempo perdido', fue para él el libro de los libros, el de toda su vida. Considerada por algunos como la culminación de la novela del siglo XIX, y por otros como la precursora del XX, su obra es emblemática de la literatura mundial, aunque su influjo exceda con creces al número real de lectores. La bibliografía que le ha sido consagrada tanto en Francia como en el extranjero, es una de las más extensas que jamás se ha dedicado a un autor.
Cuando el 18 de noviembre de 1922 muere Marcel Proust, ya hacía varios meses que había puesto la palabra "fin" al manuscrito de 'En busca del tiempo perdido'. Los tres últimos tomos de la novela -de los siete que la componen-, que no habían aparecido todavía, precisaban algunos retoques: si bien La prisionera estaba casi rematada, seguimos ignorando dónde debía finalizar 'La fugitiva o la desaparición de Albertine' y comenzar 'El tiempo recobrado', que no se publicaría hasta 1927. Pero ya en 1909, Proust había compuesto el armazón de su edificio, así que aunque la muerte lo hubiera sorprendido antes, 'En busca del tiempo perdido' ya le hubiera proporcionado la clave al lector. Todo comenzó en 1908, al esbozar un ensayo presentado en forma narrativa y dirigido contra la crítica literaria tal y como la concebía Sainte-Beuve. Los contemporáneos de Proust lo consideraban por entonces culto, refinado e incluso un tanto snob. Era conocido por haber publicado un delicioso libro, 'Los...
El escritor francés Marcel Proust logró pasar a la posteridad con un libro universal que al principio fue despreciado por la critica y la industria editorial. 'En busca del tiempo perdido', fue para él el libro de los libros, el de toda su vida. Considerada por algunos como la culminación de la novela del siglo XIX, y por otros como la precursora del XX, su obra es emblemática de la literatura mundial, aunque su influjo exceda con creces al número real de lectores. La bibliografía que le ha sido consagrada tanto en Francia como en el extranjero, es una de las más extensas que jamás se ha dedicado a un autor.
Cuando el 18 de noviembre de 1922 muere Marcel Proust, ya hacía varios meses que había puesto la palabra "fin" al manuscrito de 'En busca del tiempo perdido'. Los tres últimos tomos de la novela -de los siete que la componen-, que no habían aparecido todavía, precisaban algunos retoques: si bien La prisionera estaba casi rematada, seguimos ignorando dónde debía finalizar 'La fugitiva o la desaparición de Albertine' y comenzar 'El tiempo recobrado', que no se publicaría hasta 1927. Pero ya en 1909, Proust había compuesto el armazón de su edificio, así que aunque la muerte lo hubiera sorprendido antes, 'En busca del tiempo perdido' ya le hubiera proporcionado la clave al lector. Todo comenzó en 1908, al esbozar un ensayo presentado en forma narrativa y dirigido contra la crítica literaria tal y como la concebía Sainte-Beuve. Los contemporáneos de Proust lo consideraban por entonces culto, refinado e incluso un tanto snob. Era conocido por haber publicado un delicioso libro, 'Los...
El escritor francés Marcel Proust logró pasar a la posteridad con un libro universal que al principio fue despreciado por la critica y la industria editorial. 'En busca del tiempo perdido', fue para él el libro de los libros, el de toda su vida. Considerada por algunos como la culminación de la novela del siglo XIX, y por otros como la precursora del XX, su obra es emblemática de la literatura mundial, aunque su influjo exceda con creces al número real de lectores. La bibliografía que le ha sido consagrada tanto en Francia como en el extranjero, es una de las más extensas que jamás se ha dedicado a un autor.
Cuando el 18 de noviembre de 1922 muere Marcel Proust, ya hacía varios meses que había puesto la palabra "fin" al manuscrito de 'En busca del tiempo perdido'. Los tres últimos tomos de la novela -de los siete que la componen-, que no habían aparecido todavía, precisaban algunos retoques: si bien La prisionera estaba casi rematada, seguimos ignorando dónde debía finalizar 'La fugitiva o la desaparición de Albertine' y comenzar 'El tiempo recobrado', que no se publicaría hasta 1927. Pero ya en 1909, Proust había compuesto el armazón de su edificio, así que aunque la muerte lo hubiera sorprendido antes, 'En busca del tiempo perdido' ya le hubiera proporcionado la clave al lector. Todo comenzó en 1908, al esbozar un ensayo presentado en forma narrativa y dirigido contra la crítica literaria tal y como la concebía Sainte-Beuve. Los contemporáneos de Proust lo consideraban por entonces culto, refinado e incluso un tanto snob. Era conocido por haber publicado un delicioso libro, 'Los...
Story content:
Retrato del escritor francés Marcel Proust
'El molino del Floss', de George Eliot.
'Carta sobre los ciegos seguido de Carta sobre los sordomudos', de Denis Diderot
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