19/07/2002 12:00 (UTC)
Vientos de hasta 100 kilómetros por hora han convertido a Pozo Izquierdo, un pequeño pueblo costero al sureste de Gran Canaria, en el paraíso de los mejores windsurfistas del planeta, que desde 1989, en un ritual mimético sin parangón en la especialidad, se citan cada mes de julio en esta playa para ofrecer su repertorio en el Campeonato Mundial.
Nombres míticos de este deporte, como los estadounidenses Robbi Naise, Jason Polakow, la saga de los Angulo, los hermanos Pritchard -Kevin y Matt-, unidos al emergente producto europeo, como Bjorn Dunkerbeck y Vidar Jensen -ambos bajo bandera española-, Antoine Albeau y las grancanarias Daida e Iballa Ruano, no han dudado en ensalzar las excelencias de este paraje, descubierto a principios de la década de los setenta por una pareja de turistas que se salieron del libro convencional de rutas y toparon con un hallazgo monumental.Treinta años atrás, Eugen Dunkerbeck y su esposa Ulla, entusiastas del windsurf cuando ésta no pasaba de ser una modalidad experimental y minoritaria, se sintieron imantados por las condiciones naturales que ofrecía Pozo Izquierdo, una playa inexplorada e idónea para navegar.Los Dunkerbeck, un apellido providencial para Pozo, decidieron, tras larga meditación, vender todas sus posesiones en Holanda -su lugar de origen- y trasladarse definitivamente a Gran...
Vientos de hasta 100 kilómetros por hora han convertido a Pozo Izquierdo, un pequeño pueblo costero al sureste de Gran Canaria, en el paraíso de los mejores windsurfistas del planeta, que desde 1989, en un ritual mimético sin parangón en la especialidad, se citan cada mes de julio en esta playa para ofrecer su repertorio en el Campeonato Mundial.
Nombres míticos de este deporte, como los estadounidenses Robbi Naise, Jason Polakow, la saga de los Angulo, los hermanos Pritchard -Kevin y Matt-, unidos al emergente producto europeo, como Bjorn Dunkerbeck y Vidar Jensen -ambos bajo bandera española-, Antoine Albeau y las grancanarias Daida e Iballa Ruano, no han dudado en ensalzar las excelencias de este paraje, descubierto a principios de la década de los setenta por una pareja de turistas que se salieron del libro convencional de rutas y toparon con un hallazgo monumental.Treinta años atrás, Eugen Dunkerbeck y su esposa Ulla, entusiastas del windsurf cuando ésta no pasaba de ser una modalidad experimental y minoritaria, se sintieron imantados por las condiciones naturales que ofrecía Pozo Izquierdo, una playa inexplorada e idónea para navegar.Los Dunkerbeck, un apellido providencial para Pozo, decidieron, tras larga meditación, vender todas sus posesiones en Holanda -su lugar de origen- y trasladarse definitivamente a Gran...
Vientos de hasta 100 kilómetros por hora han convertido a Pozo Izquierdo, un pequeño pueblo costero al sureste de Gran Canaria, en el paraíso de los mejores windsurfistas del planeta, que desde 1989, en un ritual mimético sin parangón en la especialidad, se citan cada mes de julio en esta playa para ofrecer su repertorio en el Campeonato Mundial.
Nombres míticos de este deporte, como los estadounidenses Robbi Naise, Jason Polakow, la saga de los Angulo, los hermanos Pritchard -Kevin y Matt-, unidos al emergente producto europeo, como Bjorn Dunkerbeck y Vidar Jensen -ambos bajo bandera española-, Antoine Albeau y las grancanarias Daida e Iballa Ruano, no han dudado en ensalzar las excelencias de este paraje, descubierto a principios de la década de los setenta por una pareja de turistas que se salieron del libro convencional de rutas y toparon con un hallazgo monumental.Treinta años atrás, Eugen Dunkerbeck y su esposa Ulla, entusiastas del windsurf cuando ésta no pasaba de ser una modalidad experimental y minoritaria, se sintieron imantados por las condiciones naturales que ofrecía Pozo Izquierdo, una playa inexplorada e idónea para navegar.Los Dunkerbeck, un apellido providencial para Pozo, decidieron, tras larga meditación, vender todas sus posesiones en Holanda -su lugar de origen- y trasladarse definitivamente a Gran...
Vientos de hasta 100 kilómetros por hora han convertido a Pozo Izquierdo, un pequeño pueblo costero al sureste de Gran Canaria, en el paraíso de los mejores windsurfistas del planeta, que desde 1989, en un ritual mimético sin parangón en la especialidad, se citan cada mes de julio en esta playa para ofrecer su repertorio en el Campeonato Mundial.
Nombres míticos de este deporte, como los estadounidenses Robbi Naise, Jason Polakow, la saga de los Angulo, los hermanos Pritchard -Kevin y Matt-, unidos al emergente producto europeo, como Bjorn Dunkerbeck y Vidar Jensen -ambos bajo bandera española-, Antoine Albeau y las grancanarias Daida e Iballa Ruano, no han dudado en ensalzar las excelencias de este paraje, descubierto a principios de la década de los setenta por una pareja de turistas que se salieron del libro convencional de rutas y toparon con un hallazgo monumental.Treinta años atrás, Eugen Dunkerbeck y su esposa Ulla, entusiastas del windsurf cuando ésta no pasaba de ser una modalidad experimental y minoritaria, se sintieron imantados por las condiciones naturales que ofrecía Pozo Izquierdo, una playa inexplorada e idónea para navegar.Los Dunkerbeck, un apellido providencial para Pozo, decidieron, tras larga meditación, vender todas sus posesiones en Holanda -su lugar de origen- y trasladarse definitivamente a Gran...
Vientos de hasta 100 kilómetros por hora han convertido a Pozo Izquierdo, un pequeño pueblo costero al sureste de Gran Canaria, en el paraíso de los mejores windsurfistas del planeta, que desde 1989, en un ritual mimético sin parangón en la especialidad, se citan cada mes de julio en esta playa para ofrecer su repertorio en el Campeonato Mundial.
Nombres míticos de este deporte, como los estadounidenses Robbi Naise, Jason Polakow, la saga de los Angulo, los hermanos Pritchard -Kevin y Matt-, unidos al emergente producto europeo, como Bjorn Dunkerbeck y Vidar Jensen -ambos bajo bandera española-, Antoine Albeau y las grancanarias Daida e Iballa Ruano, no han dudado en ensalzar las excelencias de este paraje, descubierto a principios de la década de los setenta por una pareja de turistas que se salieron del libro convencional de rutas y toparon con un hallazgo monumental.Treinta años atrás, Eugen Dunkerbeck y su esposa Ulla, entusiastas del windsurf cuando ésta no pasaba de ser una modalidad experimental y minoritaria, se sintieron imantados por las condiciones naturales que ofrecía Pozo Izquierdo, una playa inexplorada e idónea para navegar.Los Dunkerbeck, un apellido providencial para Pozo, decidieron, tras larga meditación, vender todas sus posesiones en Holanda -su lugar de origen- y trasladarse definitivamente a Gran...
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