La papiroflexia no es sólo un juego de niños

Origami es su nombre original en japonés, pero este arte se ha extendido por todo el ancho y redondo mundo más allá de Oriente. España es uno de los primeros países en descubrir el plegado y de “exportarlo” hacia América cuando muchos exiliados se vieron rodeados de chiquillos, admirados ante el arte de papel. A Estados Unidos se le reconoce la importante tarea de divulgación.

Todo niño ha navegado bajo la lluvia con sus barcos de papel y ha asistido con admiración al proceso gradual de observar un folio de blanco impecable, convertirse en un ágil y veloz avión.

Parecen asuntos de la más tierna infancia, pero en realidad, los hombres y las mujeres que han decidido mantener vivo el entusiasmo de la inocencia, sin perder el rigor impuesto por la edad adulta, reconocen en la papiroflexia (origami en su nombre original en japonés. Ori=plega; gami=papel) un arte que conmueve por igual a Oriente y a Occidente.

Plegadores y creadores no son lo mismo en esta expresión artística que permite crear infinidad de elementos, con sólo dejar volar la imaginación: máscaras, flores, dinosaurios, pendientes, delfines, bailarinas, flores, collares.. nacen al calor de una hoja de papel que debe doblarse sin rasgar ni remendar. Sólo para los grandes montajes se acepta plegar por separado las piezas y luego integrarlas al conjunto armónico.

Carlos Pomarón, miembro fundador de la...

Origami es su nombre original en japonés, pero este arte se ha extendido por todo el ancho y redondo mundo más allá de Oriente. España es uno de los primeros países en descubrir el plegado y de “exportarlo” hacia América cuando muchos exiliados se vieron rodeados de chiquillos, admirados ante el arte de papel. A Estados Unidos se le reconoce la importante tarea de divulgación.

Todo niño ha navegado bajo la lluvia con sus barcos de papel y ha asistido con admiración al proceso gradual de observar un folio de blanco impecable, convertirse en un ágil y veloz avión.

Parecen asuntos de la más tierna infancia, pero en realidad, los hombres y las mujeres que han decidido mantener vivo el entusiasmo de la inocencia, sin perder el rigor impuesto por la edad adulta, reconocen en la papiroflexia (origami en su nombre original en japonés. Ori=plega; gami=papel) un arte que conmueve por igual a Oriente y a Occidente.

Plegadores y creadores no son lo mismo en esta expresión artística que permite crear infinidad de elementos, con sólo dejar volar la imaginación: máscaras, flores, dinosaurios, pendientes, delfines, bailarinas, flores, collares.. nacen al calor de una hoja de papel que debe doblarse sin rasgar ni remendar. Sólo para los grandes montajes se acepta plegar por separado las piezas y luego integrarlas al conjunto armónico.

Carlos Pomarón, miembro fundador de la...

Origami es su nombre original en japonés, pero este arte se ha extendido por todo el ancho y redondo mundo más allá de Oriente. España es uno de los primeros países en descubrir el plegado y de “exportarlo” hacia América cuando muchos exiliados se vieron rodeados de chiquillos, admirados ante el arte de papel. A Estados Unidos se le reconoce la importante tarea de divulgación.

Todo niño ha navegado bajo la lluvia con sus barcos de papel y ha asistido con admiración al proceso gradual de observar un folio de blanco impecable, convertirse en un ágil y veloz avión.

Parecen asuntos de la más tierna infancia, pero en realidad, los hombres y las mujeres que han decidido mantener vivo el entusiasmo de la inocencia, sin perder el rigor impuesto por la edad adulta, reconocen en la papiroflexia (origami en su nombre original en japonés. Ori=plega; gami=papel) un arte que conmueve por igual a Oriente y a Occidente.

Plegadores y creadores no son lo mismo en esta expresión artística que permite crear infinidad de elementos, con sólo dejar volar la imaginación: máscaras, flores, dinosaurios, pendientes, delfines, bailarinas, flores, collares.. nacen al calor de una hoja de papel que debe doblarse sin rasgar ni remendar. Sólo para los grandes montajes se acepta plegar por separado las piezas y luego integrarlas al conjunto armónico.

Carlos Pomarón, miembro fundador de la...

Origami es su nombre original en japonés, pero este arte se ha extendido por todo el ancho y redondo mundo más allá de Oriente. España es uno de los primeros países en descubrir el plegado y de “exportarlo” hacia América cuando muchos exiliados se vieron rodeados de chiquillos, admirados ante el arte de papel. A Estados Unidos se le reconoce la importante tarea de divulgación.

Todo niño ha navegado bajo la lluvia con sus barcos de papel y ha asistido con admiración al proceso gradual de observar un folio de blanco impecable, convertirse en un ágil y veloz avión.

Parecen asuntos de la más tierna infancia, pero en realidad, los hombres y las mujeres que han decidido mantener vivo el entusiasmo de la inocencia, sin perder el rigor impuesto por la edad adulta, reconocen en la papiroflexia (origami en su nombre original en japonés. Ori=plega; gami=papel) un arte que conmueve por igual a Oriente y a Occidente.

Plegadores y creadores no son lo mismo en esta expresión artística que permite crear infinidad de elementos, con sólo dejar volar la imaginación: máscaras, flores, dinosaurios, pendientes, delfines, bailarinas, flores, collares.. nacen al calor de una hoja de papel que debe doblarse sin rasgar ni remendar. Sólo para los grandes montajes se acepta plegar por separado las piezas y luego integrarlas al conjunto armónico.

Carlos Pomarón, miembro fundador de la...

Origami es su nombre original en japonés, pero este arte se ha extendido por todo el ancho y redondo mundo más allá de Oriente. España es uno de los primeros países en descubrir el plegado y de “exportarlo” hacia América cuando muchos exiliados se vieron rodeados de chiquillos, admirados ante el arte de papel. A Estados Unidos se le reconoce la importante tarea de divulgación.

Todo niño ha navegado bajo la lluvia con sus barcos de papel y ha asistido con admiración al proceso gradual de observar un folio de blanco impecable, convertirse en un ágil y veloz avión.

Parecen asuntos de la más tierna infancia, pero en realidad, los hombres y las mujeres que han decidido mantener vivo el entusiasmo de la inocencia, sin perder el rigor impuesto por la edad adulta, reconocen en la papiroflexia (origami en su nombre original en japonés. Ori=plega; gami=papel) un arte que conmueve por igual a Oriente y a Occidente.

Plegadores y creadores no son lo mismo en esta expresión artística que permite crear infinidad de elementos, con sólo dejar volar la imaginación: máscaras, flores, dinosaurios, pendientes, delfines, bailarinas, flores, collares.. nacen al calor de una hoja de papel que debe doblarse sin rasgar ni remendar. Sólo para los grandes montajes se acepta plegar por separado las piezas y luego integrarlas al conjunto armónico.

Carlos Pomarón, miembro fundador de la...

Origami es su nombre original en japonés, pero este arte se ha extendido por todo el ancho y redondo mundo más allá de Oriente. España es uno de los primeros países en descubrir el plegado y de “exportarlo” hacia América cuando muchos exiliados se vieron rodeados de chiquillos, admirados ante el arte de papel. A Estados Unidos se le reconoce la importante tarea de divulgación.

Todo niño ha navegado bajo la lluvia con sus barcos de papel y ha asistido con admiración al proceso gradual de observar un folio de blanco impecable, convertirse en un ágil y veloz avión.

Parecen asuntos de la más tierna infancia, pero en realidad, los hombres y las mujeres que han decidido mantener vivo el entusiasmo de la inocencia, sin perder el rigor impuesto por la edad adulta, reconocen en la papiroflexia (origami en su nombre original en japonés. Ori=plega; gami=papel) un arte que conmueve por igual a Oriente y a Occidente.

Plegadores y creadores no son lo mismo en esta expresión artística que permite crear infinidad de elementos, con sólo dejar volar la imaginación: máscaras, flores, dinosaurios, pendientes, delfines, bailarinas, flores, collares.. nacen al calor de una hoja de papel que debe doblarse sin rasgar ni remendar. Sólo para los grandes montajes se acepta plegar por separado las piezas y luego integrarlas al conjunto armónico.

Carlos Pomarón, miembro fundador de la...