Por obra y gracia del bisturí

Recurrir a la cirugía para mejorar de aspecto es ya habitual. España figura a la cabeza junto con Estados Unidos, Brasil, Francia y México. A esta moda se apuntan mujeres y hombres, jóvenes y maduros. Aunque son tratamientos que se están popularizando rápidamente por los buenos resultados, el nivel de aceptación social no va paralelo, proliferan también los problemas.

Piernas, senos, traseros, narices, orejas, pómulos, párpados con o sin defectos se pueden arreglar, pulir y rejuvenecer. Estar incómodo o vivir con algún complejo físico ha dejado de ser un problema. La cirugía estética, a la que cada día recurren más consumidores, puede conseguir la apariencia deseada, o al menos, acercarse bastante.

Hasta ahora, la cirugía estética ha estado ligada a una idea un tanto frívola y se le ha considerado un artículo de lujo dedicado, en exclusiva, al consumo de ciertas elites y, sobre todo, constreñida a las mujeres. Pero las cosas han cambiado y hoy la cirugía no es un lujo, ya que quienes pasa por una consulta de este tipo y deciden operarse no lo hacen siempre por frivolidad, sino por un complejo que les atormenta desde hace años. Se debe de tener especialmente cuidado con los adolescentes, sobre todo si se trata de un defecto físico objetivo que le hace estar sometido a burlas.

“La cirugía estética es tan segura como subirse a un avión y las...

Recurrir a la cirugía para mejorar de aspecto es ya habitual. España figura a la cabeza junto con Estados Unidos, Brasil, Francia y México. A esta moda se apuntan mujeres y hombres, jóvenes y maduros. Aunque son tratamientos que se están popularizando rápidamente por los buenos resultados, el nivel de aceptación social no va paralelo, proliferan también los problemas.

Piernas, senos, traseros, narices, orejas, pómulos, párpados con o sin defectos se pueden arreglar, pulir y rejuvenecer. Estar incómodo o vivir con algún complejo físico ha dejado de ser un problema. La cirugía estética, a la que cada día recurren más consumidores, puede conseguir la apariencia deseada, o al menos, acercarse bastante.

Hasta ahora, la cirugía estética ha estado ligada a una idea un tanto frívola y se le ha considerado un artículo de lujo dedicado, en exclusiva, al consumo de ciertas elites y, sobre todo, constreñida a las mujeres. Pero las cosas han cambiado y hoy la cirugía no es un lujo, ya que quienes pasa por una consulta de este tipo y deciden operarse no lo hacen siempre por frivolidad, sino por un complejo que les atormenta desde hace años. Se debe de tener especialmente cuidado con los adolescentes, sobre todo si se trata de un defecto físico objetivo que le hace estar sometido a burlas.

“La cirugía estética es tan segura como subirse a un avión y las...

Recurrir a la cirugía para mejorar de aspecto es ya habitual. España figura a la cabeza junto con Estados Unidos, Brasil, Francia y México. A esta moda se apuntan mujeres y hombres, jóvenes y maduros. Aunque son tratamientos que se están popularizando rápidamente por los buenos resultados, el nivel de aceptación social no va paralelo, proliferan también los problemas.

Piernas, senos, traseros, narices, orejas, pómulos, párpados con o sin defectos se pueden arreglar, pulir y rejuvenecer. Estar incómodo o vivir con algún complejo físico ha dejado de ser un problema. La cirugía estética, a la que cada día recurren más consumidores, puede conseguir la apariencia deseada, o al menos, acercarse bastante.

Hasta ahora, la cirugía estética ha estado ligada a una idea un tanto frívola y se le ha considerado un artículo de lujo dedicado, en exclusiva, al consumo de ciertas elites y, sobre todo, constreñida a las mujeres. Pero las cosas han cambiado y hoy la cirugía no es un lujo, ya que quienes pasa por una consulta de este tipo y deciden operarse no lo hacen siempre por frivolidad, sino por un complejo que les atormenta desde hace años. Se debe de tener especialmente cuidado con los adolescentes, sobre todo si se trata de un defecto físico objetivo que le hace estar sometido a burlas.

“La cirugía estética es tan segura como subirse a un avión y las...

Recurrir a la cirugía para mejorar de aspecto es ya habitual. España figura a la cabeza junto con Estados Unidos, Brasil, Francia y México. A esta moda se apuntan mujeres y hombres, jóvenes y maduros. Aunque son tratamientos que se están popularizando rápidamente por los buenos resultados, el nivel de aceptación social no va paralelo, proliferan también los problemas.

Piernas, senos, traseros, narices, orejas, pómulos, párpados con o sin defectos se pueden arreglar, pulir y rejuvenecer. Estar incómodo o vivir con algún complejo físico ha dejado de ser un problema. La cirugía estética, a la que cada día recurren más consumidores, puede conseguir la apariencia deseada, o al menos, acercarse bastante.

Hasta ahora, la cirugía estética ha estado ligada a una idea un tanto frívola y se le ha considerado un artículo de lujo dedicado, en exclusiva, al consumo de ciertas elites y, sobre todo, constreñida a las mujeres. Pero las cosas han cambiado y hoy la cirugía no es un lujo, ya que quienes pasa por una consulta de este tipo y deciden operarse no lo hacen siempre por frivolidad, sino por un complejo que les atormenta desde hace años. Se debe de tener especialmente cuidado con los adolescentes, sobre todo si se trata de un defecto físico objetivo que le hace estar sometido a burlas.

“La cirugía estética es tan segura como subirse a un avión y las...