11/06/2003 12:00 (UTC)
Verbum Casa de las Palabras es un museo que acaba de abrir sus puertas en la ciudad gallega de Vigo. El proyecto, financiado en un 70% por la Unión Europea, fue en la búsqueda del vocablo latino Verbum para significar la misión de un espacio cultural, lúdico y divulgativo donde la palabra, si bien no sabe como aceituna, acepta sentarse a la mesa del conocimiento e iniciar el amoroso encuentro con quienes tienen ganas de saber.
“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
Verbum Casa de las Palabras es un museo que acaba de abrir sus puertas en la ciudad gallega de Vigo. El proyecto, financiado en un 70% por la Unión Europea, fue en la búsqueda del vocablo latino Verbum para significar la misión de un espacio cultural, lúdico y divulgativo donde la palabra, si bien no sabe como aceituna, acepta sentarse a la mesa del conocimiento e iniciar el amoroso encuentro con quienes tienen ganas de saber.
“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
Verbum Casa de las Palabras es un museo que acaba de abrir sus puertas en la ciudad gallega de Vigo. El proyecto, financiado en un 70% por la Unión Europea, fue en la búsqueda del vocablo latino Verbum para significar la misión de un espacio cultural, lúdico y divulgativo donde la palabra, si bien no sabe como aceituna, acepta sentarse a la mesa del conocimiento e iniciar el amoroso encuentro con quienes tienen ganas de saber.
“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
Verbum Casa de las Palabras es un museo que acaba de abrir sus puertas en la ciudad gallega de Vigo. El proyecto, financiado en un 70% por la Unión Europea, fue en la búsqueda del vocablo latino Verbum para significar la misión de un espacio cultural, lúdico y divulgativo donde la palabra, si bien no sabe como aceituna, acepta sentarse a la mesa del conocimiento e iniciar el amoroso encuentro con quienes tienen ganas de saber.
“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
Verbum Casa de las Palabras es un museo que acaba de abrir sus puertas en la ciudad gallega de Vigo. El proyecto, financiado en un 70% por la Unión Europea, fue en la búsqueda del vocablo latino Verbum para significar la misión de un espacio cultural, lúdico y divulgativo donde la palabra, si bien no sabe como aceituna, acepta sentarse a la mesa del conocimiento e iniciar el amoroso encuentro con quienes tienen ganas de saber.
“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
Verbum Casa de las Palabras es un museo que acaba de abrir sus puertas en la ciudad gallega de Vigo. El proyecto, financiado en un 70% por la Unión Europea, fue en la búsqueda del vocablo latino Verbum para significar la misión de un espacio cultural, lúdico y divulgativo donde la palabra, si bien no sabe como aceituna, acepta sentarse a la mesa del conocimiento e iniciar el amoroso encuentro con quienes tienen ganas de saber.
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“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
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“...Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... me postro ante ellas... las amo, las adhiero, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que pronto caen... vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... son tan hermosas que las quiero poner a todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelco, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto. Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragios, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o...
Story content:
Entrada al edificio Verbum Casa das PalabrasEl edificio Verbum, obra del arquitecto César Portela
Una escultura masculina nos recibe a la entrada de la Casa das palabras, se trata de la obra Susurros, escultura de Sergio Portela
El diseño se organiza en 29 cubos y 81 módulos
Los libros, la otra aventura de la palabra
Escalera de piedra que conduce al museo Verbum
No basta con ver, hay que leer
La ciudad y sus señales, también son un mundo de palabras
Los espacios expositivos, son interactivos
Vista del vestíbulo con la obra escultórica La Palabra de Francisco Leiro
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