MELODY: "SOY FELIZ CON LA INFANCIA QUE ME HA TOCADO VIVIR"

--- “Es muy bonito que la gente por la calle te pare y te quiera conocer. Quiero a mi público y me gusta que mi público me quiera”

-- Sobre que le sigan los chicos, comenta: “¡Pues que me sigan!, y si me piden un beso ¡Pues se lo doy!”

-- “Lo más pesado son las esperas de los aeropuertos, las largas horas de no saber qué hacer cuando estás cansada después de una actuación. Al final te acabas por dormir”, añade la joven artista



LUIS ÁLVAREZ

Im EFE-REPORTAJES

Su verdadero nombre es Melodía Ruiz Jiménez. Su edad, aunque parezca imposible, 11 años. Goza de una frescura envidiable y desprende cariño y simpatía a raudales. Posee, además, el escaso don de hacer que te sientas a gusto y cómodo en su presencia. Pero, sobre todo, uno se queda perplejo cuando la ve actuar, y boquiabierto cuando se baja del escenario y te habla con una naturalidad y un desparpajo que no tiene nada que envidiar al que mostraban Marisol y Joselito desde la pequeña pantalla en la España de los 60. Ahora, pasado un año desde que publicara su primer disco “De pata negra”, nos cuenta cómo ha cambiado su vida al convertirse directamente de niña a toda una profesional adulta.

- ¿Cómo se puede tener 11 años y aparentar 17 ó 18? -- Pues no lo sé, yo soy así, no es algo que fuerce. - Tu arte y tu forma de cantar y bailar ¿es algo que te han enseñado? -- No, te viene de chiquitita ¿sabes? A mi no me ha enseñado nadie, te viene dado, como si lo llevara una en la sangre. No...

--- “Es muy bonito que la gente por la calle te pare y te quiera conocer. Quiero a mi público y me gusta que mi público me quiera”

-- Sobre que le sigan los chicos, comenta: “¡Pues que me sigan!, y si me piden un beso ¡Pues se lo doy!”

-- “Lo más pesado son las esperas de los aeropuertos, las largas horas de no saber qué hacer cuando estás cansada después de una actuación. Al final te acabas por dormir”, añade la joven artista



LUIS ÁLVAREZ

Im EFE-REPORTAJES

Su verdadero nombre es Melodía Ruiz Jiménez. Su edad, aunque parezca imposible, 11 años. Goza de una frescura envidiable y desprende cariño y simpatía a raudales. Posee, además, el escaso don de hacer que te sientas a gusto y cómodo en su presencia. Pero, sobre todo, uno se queda perplejo cuando la ve actuar, y boquiabierto cuando se baja del escenario y te habla con una naturalidad y un desparpajo que no tiene nada que envidiar al que mostraban Marisol y Joselito desde la pequeña pantalla en la España de los 60. Ahora, pasado un año desde que publicara su primer disco “De pata negra”, nos cuenta cómo ha cambiado su vida al convertirse directamente de niña a toda una profesional adulta.

- ¿Cómo se puede tener 11 años y aparentar 17 ó 18? -- Pues no lo sé, yo soy así, no es algo que fuerce. - Tu arte y tu forma de cantar y bailar ¿es algo que te han enseñado? -- No, te viene de chiquitita ¿sabes? A mi no me ha enseñado nadie, te viene dado, como si lo llevara una en la sangre. No...