MARTIRIO, LA CHICA DE LA PEINETA

--- Se ha inventado a sí misma poco a poco, sin ser producto de una multinacional discográfica. Para ello, construye su imagen ataviada con peinetas y gafas oscuras que ocultan celosas el color de su mirada



--- "Soy una cantante que hace cosas, sigo siendo una mujer independiente, creativa, cabeza de familia, mari y algo intelectual" --- En su último trabajo, “Flor de piel”, ha recuperado baladas sudamericanas y las ha adaptado a su estilo

ROSA LEGIDO

cm EFE- REPORTAJES

En su documento nacional de identidad se lee María Isabel Quiñones Gutiérrez, pero popularmente es la conoce como Martirio. Se ha inventado a sí misma poco a poco, sin ser producto de una multinacional discográfica. Ha construido su imagen con atrevidas peinetas y oscuras gafas que ocultan celosas el color de su mirada. El juego del misterio funcionó y, así hemos visto como el chico Martini la ha imitado. Cuando se llevaba lo punk, ella eligió su intrépido estilo de versión “pop” de la Niña de la Puebla, aunque en nada se parece al resto de las folclóricas españolas. Se metió en ese mundo para renovar el cuplé, recuperar la canción española y unir la copla con el jazz: toda una aventura. Asegura que "hay que vivir mucho para poder cantar la copla. La persona que la interpreta tiene que haber sufrido, llorado, reído...". Sus canciones la han llevado al otro lado del Atlántico. Pocas veces, una cantante andaluza ha despertado tanta expectación sin marketing ni publicidad.

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