15/01/2003 12:00 (UTC)
El Nobel portugués de Literatura habla sobre su última novela, “El hombre duplicado”, en la que ha abandonado el objetivo de gran angular que retrataba a la sociedad para centrarse en el individuo, en busca del misterio de la identidad y de los condicionantes que llevan a los hombres a construir un mundo que al autor no le gusta y que le da razones para seguir escribiendo y haciendo gala de sus contundentes opiniones sobre la política internacional.
“El caos es un orden por descifrar”. A partir de esta cita extraída del Libro de los Contrarios, José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) plantea en “El hombre duplicado” qué consecuencias se derivan del hecho de que dos personas sean exactamente iguales. Eso es lo que le ocurre a Tertuliano Máximo Afonso, un hombre normal, profesor de historia en un instituto, que accidentalmente descubre que existe otra persona que es igual a él, es decir que envejece con sus mismas características físicas. En la segunda obra desde que en 1988 recibiese el Nobel, Saramago se dedica a explorar las razones del destino, el sentido común (que llega a aparecer como un personaje), el amor y en la identidad propia y del otro, todo ello en forma de novela “casi policíaca”, como dice el autor, para quien tampoco hace falta relacionar su obra con la moderna clonación: “La idea ya está en los mitos clásicos, como el de Anfritrión, donde Zeus se hace pasar por éste para pasar una noche con Alcmena, su mujer, y...
El Nobel portugués de Literatura habla sobre su última novela, “El hombre duplicado”, en la que ha abandonado el objetivo de gran angular que retrataba a la sociedad para centrarse en el individuo, en busca del misterio de la identidad y de los condicionantes que llevan a los hombres a construir un mundo que al autor no le gusta y que le da razones para seguir escribiendo y haciendo gala de sus contundentes opiniones sobre la política internacional.
“El caos es un orden por descifrar”. A partir de esta cita extraída del Libro de los Contrarios, José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) plantea en “El hombre duplicado” qué consecuencias se derivan del hecho de que dos personas sean exactamente iguales. Eso es lo que le ocurre a Tertuliano Máximo Afonso, un hombre normal, profesor de historia en un instituto, que accidentalmente descubre que existe otra persona que es igual a él, es decir que envejece con sus mismas características físicas. En la segunda obra desde que en 1988 recibiese el Nobel, Saramago se dedica a explorar las razones del destino, el sentido común (que llega a aparecer como un personaje), el amor y en la identidad propia y del otro, todo ello en forma de novela “casi policíaca”, como dice el autor, para quien tampoco hace falta relacionar su obra con la moderna clonación: “La idea ya está en los mitos clásicos, como el de Anfritrión, donde Zeus se hace pasar por éste para pasar una noche con Alcmena, su mujer, y...
El Nobel portugués de Literatura habla sobre su última novela, “El hombre duplicado”, en la que ha abandonado el objetivo de gran angular que retrataba a la sociedad para centrarse en el individuo, en busca del misterio de la identidad y de los condicionantes que llevan a los hombres a construir un mundo que al autor no le gusta y que le da razones para seguir escribiendo y haciendo gala de sus contundentes opiniones sobre la política internacional.
“El caos es un orden por descifrar”. A partir de esta cita extraída del Libro de los Contrarios, José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) plantea en “El hombre duplicado” qué consecuencias se derivan del hecho de que dos personas sean exactamente iguales. Eso es lo que le ocurre a Tertuliano Máximo Afonso, un hombre normal, profesor de historia en un instituto, que accidentalmente descubre que existe otra persona que es igual a él, es decir que envejece con sus mismas características físicas. En la segunda obra desde que en 1988 recibiese el Nobel, Saramago se dedica a explorar las razones del destino, el sentido común (que llega a aparecer como un personaje), el amor y en la identidad propia y del otro, todo ello en forma de novela “casi policíaca”, como dice el autor, para quien tampoco hace falta relacionar su obra con la moderna clonación: “La idea ya está en los mitos clásicos, como el de Anfritrión, donde Zeus se hace pasar por éste para pasar una noche con Alcmena, su mujer, y...
El Nobel portugués de Literatura habla sobre su última novela, “El hombre duplicado”, en la que ha abandonado el objetivo de gran angular que retrataba a la sociedad para centrarse en el individuo, en busca del misterio de la identidad y de los condicionantes que llevan a los hombres a construir un mundo que al autor no le gusta y que le da razones para seguir escribiendo y haciendo gala de sus contundentes opiniones sobre la política internacional.
“El caos es un orden por descifrar”. A partir de esta cita extraída del Libro de los Contrarios, José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) plantea en “El hombre duplicado” qué consecuencias se derivan del hecho de que dos personas sean exactamente iguales. Eso es lo que le ocurre a Tertuliano Máximo Afonso, un hombre normal, profesor de historia en un instituto, que accidentalmente descubre que existe otra persona que es igual a él, es decir que envejece con sus mismas características físicas. En la segunda obra desde que en 1988 recibiese el Nobel, Saramago se dedica a explorar las razones del destino, el sentido común (que llega a aparecer como un personaje), el amor y en la identidad propia y del otro, todo ello en forma de novela “casi policíaca”, como dice el autor, para quien tampoco hace falta relacionar su obra con la moderna clonación: “La idea ya está en los mitos clásicos, como el de Anfritrión, donde Zeus se hace pasar por éste para pasar una noche con Alcmena, su mujer, y...
El Nobel portugués de Literatura habla sobre su última novela, “El hombre duplicado”, en la que ha abandonado el objetivo de gran angular que retrataba a la sociedad para centrarse en el individuo, en busca del misterio de la identidad y de los condicionantes que llevan a los hombres a construir un mundo que al autor no le gusta y que le da razones para seguir escribiendo y haciendo gala de sus contundentes opiniones sobre la política internacional.
“El caos es un orden por descifrar”. A partir de esta cita extraída del Libro de los Contrarios, José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) plantea en “El hombre duplicado” qué consecuencias se derivan del hecho de que dos personas sean exactamente iguales. Eso es lo que le ocurre a Tertuliano Máximo Afonso, un hombre normal, profesor de historia en un instituto, que accidentalmente descubre que existe otra persona que es igual a él, es decir que envejece con sus mismas características físicas. En la segunda obra desde que en 1988 recibiese el Nobel, Saramago se dedica a explorar las razones del destino, el sentido común (que llega a aparecer como un personaje), el amor y en la identidad propia y del otro, todo ello en forma de novela “casi policíaca”, como dice el autor, para quien tampoco hace falta relacionar su obra con la moderna clonación: “La idea ya está en los mitos clásicos, como el de Anfritrión, donde Zeus se hace pasar por éste para pasar una noche con Alcmena, su mujer, y...
Story content:
El autor portugués ha presentado en Madrid su novela: "El hombre duplicado"
Saramago con el cartel de su libro
José Saramago dice que escribe por desasosiego
El Nobel portugués dice: "Si el mundo fuera perfecto, si llegásemos a la armonía universal, probablemente no escribiría
José Saramago dice que en sus libros hay ironía
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