ISABEL GARCÉS, EN MEDIO DE LOS APLAUSOS

--- Contaba sólo con cinco añitos cuando Benavente la descubrió en el Círculo Mercantil, donde ella daba clases de recitado. Así pasó a formar parte del Teatro de los Niños donde tenía un papel de paje en la obra “El príncipe que todo lo aprendió de los libros”

--- Su voz, de un timbre agudo personalísimo, la hizo popular y querida entre los espectadores

--- Imposible olvidar a la simpática Garcés haciendo de madre o carabina de Pepa Flores como Marisol, en los años 60. Juntas trabajaron en los filmes “Ha llegado un ángel”, “Marisol rumbo a Río”, “Búsqueme a esa chica” con el dúo Dinámico y “Las cuatro bodas de Marisol”

--- “Jamás he conocido la pereza, mi hobby es el trabajo” aseguraba Garcés

Cuando se tiene una simpatía arrolladora como la que caracterizaba a Isabel Garcés, es fácil meterse al público en el bolsillo. Si además se es una figura de la interpretación, la crítica también sucumbe a sus encantos y se rinde a sus pies; es lógico que reuniendo estas características reciba una todo un aluvión de reconocimientos y elogios. Su voz, de un timbre agudo personalísimo, la hizo popular y querida entre los espectadores. Coqueta, celosa de guardar su verdadera edad, hogareña y de triunfante historial escénico; repartía sonrisas allá por donde iba.

Auténtica madrileña de la calle Mayor, nació en 1902. Su padre, un agente de Bolsa, no veía con buenos ojos que su hija se dedicara al espectáculo; pero su madre, lo fue en su tiempo y la animó para conocer ese mundillo, sin abandonar por ello los estudios. Isabel lo probó y quiso repetir. Se había convertido en una honda vocación.

Contaba sólo con cinco añitos cuando Benavente la descubrió en el Círculo Mercantil, donde ella daba...