Imagineros en el siglo XXI

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

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En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

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Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

En la mente de los amantes del arte hay grandes autores famosos en el tratamiento de estos temas. Así Miguel Angel, con su Pietà, hecha ahora hace 500 años, o el barroco Gregorio Fernández, autor de magníficas tallas de La Piedad, de honda expresividad y profundo dramatismo.

Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

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Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

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Algunas de las imágenes típicas de los retablos y procesiones reflejan especialmente el dolor de la Virgen María ante el cuerpo sin vida de Cristo. Son tallas denominadas popularmente como la Piedad, la Dolorosa, la Virgen de las Angustias...

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Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...

Cuando contemplamos los pasos de alguna de las celebraciones de la Semana Santa, solemos pensar en los grandes imagineros de antaño, porque esas “dolorosas”, “descendimientos” o “entierros” parecen tener poco que ver con el arte del siglo XXI. Pero en nuestros días se siguen haciendo bellas tallas a la manera de los grandes autores del XVI, XVII y XVIII.

Para revivir el delicado trabajo de los imagineros clásicos hemos revisado, paso a paso, la creación de una Piedad, realizada por un artista de nuestros días: Guillermo Quirós, escultor, técnico especialista de la facultad de Bellas Artes en la Universidad de Madrid.

La “pasión” de la Virgen.

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Esa plasmación del dolor de María sufriente, de la “pasión” de la Virgen, entra de lleno en una estética gótica que buscó la expresión de lo patético. Así, junto a la propia celebración...