Gianfranco Ferré, un estilo que permanece

El diseñador italiano celebra sus 25 años en el mundo de la moda y lejos de pensar en la retirada nuevos proyectos rondan en su cabeza, entre ellos el de volver a París en 2004 para abrir un taller y dedicarse en exclusiva a la alta costura.

Se licenció en arquitectura, pero decidió que en lugar de crear espacios nuevos en las ciudades su camino estaba en el diseño más próximo y más animado: el cuerpo humano.

“La concepción entre la creación de un espacio y de un vestido es diferente, pero el trabajo es parecido –comenta-. Por ejemplo, una tela sobre una mesa no es nada; lo mismo que el plano de una casa sobre el papel. Si corto la tela, la doy forma y volumen, creo un espacio, de la misma manera que cuando se empieza a hacer una obra se van creando los volúmenes, las formas. Un tejido por sí solo no tiene consistencia, lo mismo que un plano. Hay que ir dándole forma para crear un espacio”.

Después de licenciarse un largo viaje a la India que duró seis años fue lo que le hizo lanzarse al mundo de la moda a su regreso nada más aterrizar. Un mundo que por otra parte le había interesado desde mucho tiempo antes.

Su experiencia en Oriente le ha llevado a afirmar con rotundidad que la mujer más elegante del mundo es la hindú....

El diseñador italiano celebra sus 25 años en el mundo de la moda y lejos de pensar en la retirada nuevos proyectos rondan en su cabeza, entre ellos el de volver a París en 2004 para abrir un taller y dedicarse en exclusiva a la alta costura.

Se licenció en arquitectura, pero decidió que en lugar de crear espacios nuevos en las ciudades su camino estaba en el diseño más próximo y más animado: el cuerpo humano.

“La concepción entre la creación de un espacio y de un vestido es diferente, pero el trabajo es parecido –comenta-. Por ejemplo, una tela sobre una mesa no es nada; lo mismo que el plano de una casa sobre el papel. Si corto la tela, la doy forma y volumen, creo un espacio, de la misma manera que cuando se empieza a hacer una obra se van creando los volúmenes, las formas. Un tejido por sí solo no tiene consistencia, lo mismo que un plano. Hay que ir dándole forma para crear un espacio”.

Después de licenciarse un largo viaje a la India que duró seis años fue lo que le hizo lanzarse al mundo de la moda a su regreso nada más aterrizar. Un mundo que por otra parte le había interesado desde mucho tiempo antes.

Su experiencia en Oriente le ha llevado a afirmar con rotundidad que la mujer más elegante del mundo es la hindú....

El diseñador italiano celebra sus 25 años en el mundo de la moda y lejos de pensar en la retirada nuevos proyectos rondan en su cabeza, entre ellos el de volver a París en 2004 para abrir un taller y dedicarse en exclusiva a la alta costura.

Se licenció en arquitectura, pero decidió que en lugar de crear espacios nuevos en las ciudades su camino estaba en el diseño más próximo y más animado: el cuerpo humano.

“La concepción entre la creación de un espacio y de un vestido es diferente, pero el trabajo es parecido –comenta-. Por ejemplo, una tela sobre una mesa no es nada; lo mismo que el plano de una casa sobre el papel. Si corto la tela, la doy forma y volumen, creo un espacio, de la misma manera que cuando se empieza a hacer una obra se van creando los volúmenes, las formas. Un tejido por sí solo no tiene consistencia, lo mismo que un plano. Hay que ir dándole forma para crear un espacio”.

Después de licenciarse un largo viaje a la India que duró seis años fue lo que le hizo lanzarse al mundo de la moda a su regreso nada más aterrizar. Un mundo que por otra parte le había interesado desde mucho tiempo antes.

Su experiencia en Oriente le ha llevado a afirmar con rotundidad que la mujer más elegante del mundo es la hindú....

El diseñador italiano celebra sus 25 años en el mundo de la moda y lejos de pensar en la retirada nuevos proyectos rondan en su cabeza, entre ellos el de volver a París en 2004 para abrir un taller y dedicarse en exclusiva a la alta costura.

Se licenció en arquitectura, pero decidió que en lugar de crear espacios nuevos en las ciudades su camino estaba en el diseño más próximo y más animado: el cuerpo humano.

“La concepción entre la creación de un espacio y de un vestido es diferente, pero el trabajo es parecido –comenta-. Por ejemplo, una tela sobre una mesa no es nada; lo mismo que el plano de una casa sobre el papel. Si corto la tela, la doy forma y volumen, creo un espacio, de la misma manera que cuando se empieza a hacer una obra se van creando los volúmenes, las formas. Un tejido por sí solo no tiene consistencia, lo mismo que un plano. Hay que ir dándole forma para crear un espacio”.

Después de licenciarse un largo viaje a la India que duró seis años fue lo que le hizo lanzarse al mundo de la moda a su regreso nada más aterrizar. Un mundo que por otra parte le había interesado desde mucho tiempo antes.

Su experiencia en Oriente le ha llevado a afirmar con rotundidad que la mujer más elegante del mundo es la hindú....