Fotografía latinoamericana, " metáforas del realismo mágico"

En un mundo cada vez más globalizado, donde se imponen estilos y tendencias, acuñados por grandes territorios, las expresiones artísticas aparentan mostrar tendencias homogéneas. Así se habla de lo europeo, de lo asiático de lo norteamericano o lo árabe. América Latina no escapa a esta denominación de origen. Una serie de fotógrafos están paseando por Europa una exposición titulada: "Mapas abiertos" que, en palabras de uno de los autores, el mexicano Gerardo Suter, "tiene en común, lo que no puede ser"...

Ciertamente la expresión fotográfica de Latinoamérica ha descansado sobre la idea de la pertenencia geográfica. La realidad sociopolítica y cultural, parece marcar una seña de identidad. El relieve geográfico imprime esas señas dejando paso a un lenguaje andino, caribeño, del cono sur, selvático y al mismo tiempo urbano, con sus propios código cifrados.

El crisol que es América latina, donde se conjugan todos los verbos y las lenguajes al mismo tiempo, comparada con otros continentes donde las formas culturales son más homogéneas y las fronteras percibidas con más claridad, deja abierta la puerta de lo anárquico dentro del orden en que funcionan las sociedades, y sus signos de identidad.

Desde siempre se ha esperado que la fotografía sirva para organizar la visión de conjunto que se tiene de una realidad. En el caso de la guerra son los actos bélicos y la muerte, sus iconos conductores, en el caso de la pobreza es su propia circunstancia, su propio escenario y más allá el hambre,...

En un mundo cada vez más globalizado, donde se imponen estilos y tendencias, acuñados por grandes territorios, las expresiones artísticas aparentan mostrar tendencias homogéneas. Así se habla de lo europeo, de lo asiático de lo norteamericano o lo árabe. América Latina no escapa a esta denominación de origen. Una serie de fotógrafos están paseando por Europa una exposición titulada: "Mapas abiertos" que, en palabras de uno de los autores, el mexicano Gerardo Suter, "tiene en común, lo que no puede ser"...

Ciertamente la expresión fotográfica de Latinoamérica ha descansado sobre la idea de la pertenencia geográfica. La realidad sociopolítica y cultural, parece marcar una seña de identidad. El relieve geográfico imprime esas señas dejando paso a un lenguaje andino, caribeño, del cono sur, selvático y al mismo tiempo urbano, con sus propios código cifrados.

El crisol que es América latina, donde se conjugan todos los verbos y las lenguajes al mismo tiempo, comparada con otros continentes donde las formas culturales son más homogéneas y las fronteras percibidas con más claridad, deja abierta la puerta de lo anárquico dentro del orden en que funcionan las sociedades, y sus signos de identidad.

Desde siempre se ha esperado que la fotografía sirva para organizar la visión de conjunto que se tiene de una realidad. En el caso de la guerra son los actos bélicos y la muerte, sus iconos conductores, en el caso de la pobreza es su propia circunstancia, su propio escenario y más allá el hambre,...

En un mundo cada vez más globalizado, donde se imponen estilos y tendencias, acuñados por grandes territorios, las expresiones artísticas aparentan mostrar tendencias homogéneas. Así se habla de lo europeo, de lo asiático de lo norteamericano o lo árabe. América Latina no escapa a esta denominación de origen. Una serie de fotógrafos están paseando por Europa una exposición titulada: "Mapas abiertos" que, en palabras de uno de los autores, el mexicano Gerardo Suter, "tiene en común, lo que no puede ser"...

Ciertamente la expresión fotográfica de Latinoamérica ha descansado sobre la idea de la pertenencia geográfica. La realidad sociopolítica y cultural, parece marcar una seña de identidad. El relieve geográfico imprime esas señas dejando paso a un lenguaje andino, caribeño, del cono sur, selvático y al mismo tiempo urbano, con sus propios código cifrados.

El crisol que es América latina, donde se conjugan todos los verbos y las lenguajes al mismo tiempo, comparada con otros continentes donde las formas culturales son más homogéneas y las fronteras percibidas con más claridad, deja abierta la puerta de lo anárquico dentro del orden en que funcionan las sociedades, y sus signos de identidad.

Desde siempre se ha esperado que la fotografía sirva para organizar la visión de conjunto que se tiene de una realidad. En el caso de la guerra son los actos bélicos y la muerte, sus iconos conductores, en el caso de la pobreza es su propia circunstancia, su propio escenario y más allá el hambre,...

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Desde siempre se ha esperado que la fotografía sirva para organizar la visión de conjunto que se tiene de una realidad. En el caso de la guerra son los actos bélicos y la muerte, sus iconos conductores, en el caso de la pobreza es su propia circunstancia, su propio escenario y más allá el hambre,...

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Desde siempre se ha esperado que la fotografía sirva para organizar la visión de conjunto que se tiene de una realidad. En el caso de la guerra son los actos bélicos y la muerte, sus iconos conductores, en el caso de la pobreza es su propia circunstancia, su propio escenario y más allá el hambre,...

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