Las estrellas de los banquillos

Son los guías de los deportistas de cualquier especialidad . Los hombres que arman el equipo y exprimen lo mejor de sus jugadores. Tan importantes como sus estrellas, los entrenadores cuentan con un olimpo de elegidos. Phill Jackson, Red Auberbach, Zeljko Obradovic, Alex Ferguson, Johan Cruyff, Valero Rivera, Bela Karoly… son sinónimo de triunfo, los “craks” de los banquillos.

“La labor de equipo es la esencia de la vida”. La frase, actualmente aceptada por la mayoría de los entrenadores y técnicos de cualquier deporte, es de Pat Riley, el emblemático entrenador de baloncesto que consiguió cuatro anillos de la NBA con Los Angeles Lakers en los años ochenta, y que ha superado las 1.000 victorias como profesional en el banquillo de los Heat de Miami.

La cifra, alcanzada en febrero de 2002, no es un récord en la historia del deporte profesional estadounidense, ya que otros grandes estrategas superan en títulos y victorias al engominado Riley, pero si cuenta con un brillo especial al ser el hombre que más rápido ha conseguido llegar al millar de triunfos sentado en un banquillo ya que lo ha alcanzado en 1.434 partidos.

La reputación de Riley ha crecido un nuevo palmo en una carrera que comenzó en la temporada 1981-82 y en la que ha dado tanta importancia a las victorias de sus equipos como las derrotas. “No puedes elegir el modo de perder, pero sí puedes...

Son los guías de los deportistas de cualquier especialidad . Los hombres que arman el equipo y exprimen lo mejor de sus jugadores. Tan importantes como sus estrellas, los entrenadores cuentan con un olimpo de elegidos. Phill Jackson, Red Auberbach, Zeljko Obradovic, Alex Ferguson, Johan Cruyff, Valero Rivera, Bela Karoly… son sinónimo de triunfo, los “craks” de los banquillos.

“La labor de equipo es la esencia de la vida”. La frase, actualmente aceptada por la mayoría de los entrenadores y técnicos de cualquier deporte, es de Pat Riley, el emblemático entrenador de baloncesto que consiguió cuatro anillos de la NBA con Los Angeles Lakers en los años ochenta, y que ha superado las 1.000 victorias como profesional en el banquillo de los Heat de Miami.

La cifra, alcanzada en febrero de 2002, no es un récord en la historia del deporte profesional estadounidense, ya que otros grandes estrategas superan en títulos y victorias al engominado Riley, pero si cuenta con un brillo especial al ser el hombre que más rápido ha conseguido llegar al millar de triunfos sentado en un banquillo ya que lo ha alcanzado en 1.434 partidos.

La reputación de Riley ha crecido un nuevo palmo en una carrera que comenzó en la temporada 1981-82 y en la que ha dado tanta importancia a las victorias de sus equipos como las derrotas. “No puedes elegir el modo de perder, pero sí puedes...

Son los guías de los deportistas de cualquier especialidad . Los hombres que arman el equipo y exprimen lo mejor de sus jugadores. Tan importantes como sus estrellas, los entrenadores cuentan con un olimpo de elegidos. Phill Jackson, Red Auberbach, Zeljko Obradovic, Alex Ferguson, Johan Cruyff, Valero Rivera, Bela Karoly… son sinónimo de triunfo, los “craks” de los banquillos.

“La labor de equipo es la esencia de la vida”. La frase, actualmente aceptada por la mayoría de los entrenadores y técnicos de cualquier deporte, es de Pat Riley, el emblemático entrenador de baloncesto que consiguió cuatro anillos de la NBA con Los Angeles Lakers en los años ochenta, y que ha superado las 1.000 victorias como profesional en el banquillo de los Heat de Miami.

La cifra, alcanzada en febrero de 2002, no es un récord en la historia del deporte profesional estadounidense, ya que otros grandes estrategas superan en títulos y victorias al engominado Riley, pero si cuenta con un brillo especial al ser el hombre que más rápido ha conseguido llegar al millar de triunfos sentado en un banquillo ya que lo ha alcanzado en 1.434 partidos.

La reputación de Riley ha crecido un nuevo palmo en una carrera que comenzó en la temporada 1981-82 y en la que ha dado tanta importancia a las victorias de sus equipos como las derrotas. “No puedes elegir el modo de perder, pero sí puedes...

Son los guías de los deportistas de cualquier especialidad . Los hombres que arman el equipo y exprimen lo mejor de sus jugadores. Tan importantes como sus estrellas, los entrenadores cuentan con un olimpo de elegidos. Phill Jackson, Red Auberbach, Zeljko Obradovic, Alex Ferguson, Johan Cruyff, Valero Rivera, Bela Karoly… son sinónimo de triunfo, los “craks” de los banquillos.

“La labor de equipo es la esencia de la vida”. La frase, actualmente aceptada por la mayoría de los entrenadores y técnicos de cualquier deporte, es de Pat Riley, el emblemático entrenador de baloncesto que consiguió cuatro anillos de la NBA con Los Angeles Lakers en los años ochenta, y que ha superado las 1.000 victorias como profesional en el banquillo de los Heat de Miami.

La cifra, alcanzada en febrero de 2002, no es un récord en la historia del deporte profesional estadounidense, ya que otros grandes estrategas superan en títulos y victorias al engominado Riley, pero si cuenta con un brillo especial al ser el hombre que más rápido ha conseguido llegar al millar de triunfos sentado en un banquillo ya que lo ha alcanzado en 1.434 partidos.

La reputación de Riley ha crecido un nuevo palmo en una carrera que comenzó en la temporada 1981-82 y en la que ha dado tanta importancia a las victorias de sus equipos como las derrotas. “No puedes elegir el modo de perder, pero sí puedes...

Son los guías de los deportistas de cualquier especialidad . Los hombres que arman el equipo y exprimen lo mejor de sus jugadores. Tan importantes como sus estrellas, los entrenadores cuentan con un olimpo de elegidos. Phill Jackson, Red Auberbach, Zeljko Obradovic, Alex Ferguson, Johan Cruyff, Valero Rivera, Bela Karoly… son sinónimo de triunfo, los “craks” de los banquillos.

“La labor de equipo es la esencia de la vida”. La frase, actualmente aceptada por la mayoría de los entrenadores y técnicos de cualquier deporte, es de Pat Riley, el emblemático entrenador de baloncesto que consiguió cuatro anillos de la NBA con Los Angeles Lakers en los años ochenta, y que ha superado las 1.000 victorias como profesional en el banquillo de los Heat de Miami.

La cifra, alcanzada en febrero de 2002, no es un récord en la historia del deporte profesional estadounidense, ya que otros grandes estrategas superan en títulos y victorias al engominado Riley, pero si cuenta con un brillo especial al ser el hombre que más rápido ha conseguido llegar al millar de triunfos sentado en un banquillo ya que lo ha alcanzado en 1.434 partidos.

La reputación de Riley ha crecido un nuevo palmo en una carrera que comenzó en la temporada 1981-82 y en la que ha dado tanta importancia a las victorias de sus equipos como las derrotas. “No puedes elegir el modo de perder, pero sí puedes...