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23/03/2010 12:00 (UTC)

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Escuela del Bolshói, alquimia del talento para la danza

En la Academia Estatal de Coreografía de Moscú, la escuela del Bolshói, forjan sus sueños centenares de niños y jóvenes, rusos y extranjeros, que aprenden las artes de la danza con Rudolf Nureyev y Maya Plisétskaya como referentes.

DESTACADOS:.

-- Casi un centenar de estudiantes proceden de países como Venezuela, México, Italia, Francia, Gran Bretaña, Finlandia, Chipre, Estados Unidos, Japón y Corea, entre otros

-- “Hemos pasado un periodo en el que nos faltaron muchachos. Pero en los últimos dos años la situación ha vuelto a cambiar y vienen de nuevo chicos capacitados, con talento, con posibilidades de hacer crecer una nueva generación”, comenta Marina Leónova, directora del centro.

-- La academia ha sido y es un semillero de bailarines, coreógrafos y pedagogos, con numerosos premios en Rusia y en el extranjero.



Risas, gritos y carreras por los pasillos, como en cualquier centro educativo con alumnos de entre 9 y 18 años, y el correspondiente toque de atención por parte de un adulto –“cuántas veces os tendré que decir que en los pasillos no se corre”-. A primera vista, una escuela como cualquier otra. Pero en ésta, todos sus alumnos caminan sospechosamente erguidos.

La academia del Bolshói, cuya historia se...

En la Academia Estatal de Coreografía de Moscú, la escuela del Bolshói, forjan sus sueños centenares de niños y jóvenes, rusos y extranjeros, que aprenden las artes de la danza con Rudolf Nureyev y Maya Plisétskaya como referentes.

DESTACADOS:.

-- Casi un centenar de estudiantes proceden de países como Venezuela, México, Italia, Francia, Gran Bretaña, Finlandia, Chipre, Estados Unidos, Japón y Corea, entre otros

-- “Hemos pasado un periodo en el que nos faltaron muchachos. Pero en los últimos dos años la situación ha vuelto a cambiar y vienen de nuevo chicos capacitados, con talento, con posibilidades de hacer crecer una nueva generación”, comenta Marina Leónova, directora del centro.

-- La academia ha sido y es un semillero de bailarines, coreógrafos y pedagogos, con numerosos premios en Rusia y en el extranjero.



Risas, gritos y carreras por los pasillos, como en cualquier centro educativo con alumnos de entre 9 y 18 años, y el correspondiente toque de atención por parte de un adulto –“cuántas veces os tendré que decir que en los pasillos no se corre”-. A primera vista, una escuela como cualquier otra. Pero en ésta, todos sus alumnos caminan sospechosamente erguidos.

La academia del Bolshói, cuya historia se...

En la Academia Estatal de Coreografía de Moscú, la escuela del Bolshói, forjan sus sueños centenares de niños y jóvenes, rusos y extranjeros, que aprenden las artes de la danza con Rudolf Nureyev y Maya Plisétskaya como referentes.

DESTACADOS:.

-- Casi un centenar de estudiantes proceden de países como Venezuela, México, Italia, Francia, Gran Bretaña, Finlandia, Chipre, Estados Unidos, Japón y Corea, entre otros

-- “Hemos pasado un periodo en el que nos faltaron muchachos. Pero en los últimos dos años la situación ha vuelto a cambiar y vienen de nuevo chicos capacitados, con talento, con posibilidades de hacer crecer una nueva generación”, comenta Marina Leónova, directora del centro.

-- La academia ha sido y es un semillero de bailarines, coreógrafos y pedagogos, con numerosos premios en Rusia y en el extranjero.



Risas, gritos y carreras por los pasillos, como en cualquier centro educativo con alumnos de entre 9 y 18 años, y el correspondiente toque de atención por parte de un adulto –“cuántas veces os tendré que decir que en los pasillos no se corre”-. A primera vista, una escuela como cualquier otra. Pero en ésta, todos sus alumnos caminan sospechosamente erguidos.

La academia del Bolshói, cuya historia se...

En la Academia Estatal de Coreografía de Moscú, la escuela del Bolshói, forjan sus sueños centenares de niños y jóvenes, rusos y extranjeros, que aprenden las artes de la danza con Rudolf Nureyev y Maya Plisétskaya como referentes.

DESTACADOS:.

-- Casi un centenar de estudiantes proceden de países como Venezuela, México, Italia, Francia, Gran Bretaña, Finlandia, Chipre, Estados Unidos, Japón y Corea, entre otros

-- “Hemos pasado un periodo en el que nos faltaron muchachos. Pero en los últimos dos años la situación ha vuelto a cambiar y vienen de nuevo chicos capacitados, con talento, con posibilidades de hacer crecer una nueva generación”, comenta Marina Leónova, directora del centro.

-- La academia ha sido y es un semillero de bailarines, coreógrafos y pedagogos, con numerosos premios en Rusia y en el extranjero.



Risas, gritos y carreras por los pasillos, como en cualquier centro educativo con alumnos de entre 9 y 18 años, y el correspondiente toque de atención por parte de un adulto –“cuántas veces os tendré que decir que en los pasillos no se corre”-. A primera vista, una escuela como cualquier otra. Pero en ésta, todos sus alumnos caminan sospechosamente erguidos.

La academia del Bolshói, cuya historia se...

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Casi un centenar de estudiantes proceden de países como Venezuela, México, Italia, Francia, Gran Bretaña, Finlandia, Chipre, Estados Unidos, Japón y Corea.

La academia del Bolshói se remonta a 1773.

La academia ha sido y es un semillero de bailarines, coreógrafos y pedagogos.

La escuela ha pasado por un periodo en el que la afición de los niños decreció.

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