La colección Ghez-Petit Palais de Ginebra

Oscar Ghez fue un industrial y amante del arte que reunió una buena colección de cuadros que ubicó en un palacio neoclásico de Ginebra(Suiza); una de las excelentes colecciones que permiten revisar los diversos personajes y ambientes del París de la “belle époque”.

Nacido en Túnez, en 1905, Oscar Ghez tuvo una vida bastante complicada. Con 10 años de edad, ya dejó la tierra natal y pasó con su familia a Marsella; luego fue a Italia, donde fundó, con su hermano, una factoría de productos de caucho, negocio que se trasladó al entorno de Lyon, Francia, en la época del fascismo italiano. La Segunda Guerra Mundial les hizo cambiar de nuevo de residencia: España, Portugal, Estados Unidos..., para retornar a Lyón una vez finalizado el conflicto.

Coleccionista desde su juventud, Oscar Ghez primero se fijó en porcelanas, marfiles y otros elementos exóticos, para acabar centrándose en los pintores de esa época de entresiglos en la que París fue capital artística europea.

Empezó con postimpresionistas, guiándose básicamente por su gusto estético. Integró poco a poco una variada muestra de pinturas, donde aparecen los cuadros de la “belle époque” con puntillistas, fauvistas...

Dejando a un lado la industria química, en los años sesenta adquirió un palacete...

Oscar Ghez fue un industrial y amante del arte que reunió una buena colección de cuadros que ubicó en un palacio neoclásico de Ginebra(Suiza); una de las excelentes colecciones que permiten revisar los diversos personajes y ambientes del París de la “belle époque”.

Nacido en Túnez, en 1905, Oscar Ghez tuvo una vida bastante complicada. Con 10 años de edad, ya dejó la tierra natal y pasó con su familia a Marsella; luego fue a Italia, donde fundó, con su hermano, una factoría de productos de caucho, negocio que se trasladó al entorno de Lyon, Francia, en la época del fascismo italiano. La Segunda Guerra Mundial les hizo cambiar de nuevo de residencia: España, Portugal, Estados Unidos..., para retornar a Lyón una vez finalizado el conflicto.

Coleccionista desde su juventud, Oscar Ghez primero se fijó en porcelanas, marfiles y otros elementos exóticos, para acabar centrándose en los pintores de esa época de entresiglos en la que París fue capital artística europea.

Empezó con postimpresionistas, guiándose básicamente por su gusto estético. Integró poco a poco una variada muestra de pinturas, donde aparecen los cuadros de la “belle époque” con puntillistas, fauvistas...

Dejando a un lado la industria química, en los años sesenta adquirió un palacete...

Oscar Ghez fue un industrial y amante del arte que reunió una buena colección de cuadros que ubicó en un palacio neoclásico de Ginebra(Suiza); una de las excelentes colecciones que permiten revisar los diversos personajes y ambientes del París de la “belle époque”.

Nacido en Túnez, en 1905, Oscar Ghez tuvo una vida bastante complicada. Con 10 años de edad, ya dejó la tierra natal y pasó con su familia a Marsella; luego fue a Italia, donde fundó, con su hermano, una factoría de productos de caucho, negocio que se trasladó al entorno de Lyon, Francia, en la época del fascismo italiano. La Segunda Guerra Mundial les hizo cambiar de nuevo de residencia: España, Portugal, Estados Unidos..., para retornar a Lyón una vez finalizado el conflicto.

Coleccionista desde su juventud, Oscar Ghez primero se fijó en porcelanas, marfiles y otros elementos exóticos, para acabar centrándose en los pintores de esa época de entresiglos en la que París fue capital artística europea.

Empezó con postimpresionistas, guiándose básicamente por su gusto estético. Integró poco a poco una variada muestra de pinturas, donde aparecen los cuadros de la “belle époque” con puntillistas, fauvistas...

Dejando a un lado la industria química, en los años sesenta adquirió un palacete...

Oscar Ghez fue un industrial y amante del arte que reunió una buena colección de cuadros que ubicó en un palacio neoclásico de Ginebra(Suiza); una de las excelentes colecciones que permiten revisar los diversos personajes y ambientes del París de la “belle époque”.

Nacido en Túnez, en 1905, Oscar Ghez tuvo una vida bastante complicada. Con 10 años de edad, ya dejó la tierra natal y pasó con su familia a Marsella; luego fue a Italia, donde fundó, con su hermano, una factoría de productos de caucho, negocio que se trasladó al entorno de Lyon, Francia, en la época del fascismo italiano. La Segunda Guerra Mundial les hizo cambiar de nuevo de residencia: España, Portugal, Estados Unidos..., para retornar a Lyón una vez finalizado el conflicto.

Coleccionista desde su juventud, Oscar Ghez primero se fijó en porcelanas, marfiles y otros elementos exóticos, para acabar centrándose en los pintores de esa época de entresiglos en la que París fue capital artística europea.

Empezó con postimpresionistas, guiándose básicamente por su gusto estético. Integró poco a poco una variada muestra de pinturas, donde aparecen los cuadros de la “belle époque” con puntillistas, fauvistas...

Dejando a un lado la industria química, en los años sesenta adquirió un palacete...

Oscar Ghez fue un industrial y amante del arte que reunió una buena colección de cuadros que ubicó en un palacio neoclásico de Ginebra(Suiza); una de las excelentes colecciones que permiten revisar los diversos personajes y ambientes del París de la “belle époque”.

Nacido en Túnez, en 1905, Oscar Ghez tuvo una vida bastante complicada. Con 10 años de edad, ya dejó la tierra natal y pasó con su familia a Marsella; luego fue a Italia, donde fundó, con su hermano, una factoría de productos de caucho, negocio que se trasladó al entorno de Lyon, Francia, en la época del fascismo italiano. La Segunda Guerra Mundial les hizo cambiar de nuevo de residencia: España, Portugal, Estados Unidos..., para retornar a Lyón una vez finalizado el conflicto.

Coleccionista desde su juventud, Oscar Ghez primero se fijó en porcelanas, marfiles y otros elementos exóticos, para acabar centrándose en los pintores de esa época de entresiglos en la que París fue capital artística europea.

Empezó con postimpresionistas, guiándose básicamente por su gusto estético. Integró poco a poco una variada muestra de pinturas, donde aparecen los cuadros de la “belle époque” con puntillistas, fauvistas...

Dejando a un lado la industria química, en los años sesenta adquirió un palacete...