Casa Museo Sorolla, luz en cada habitación

La casa madrileña del universal pintor valenciano conserva casi intacto el ambiente original de la vivienda y del taller de Joaquín Sorolla, además de custodiar una de las más ricas colecciones de obras del pintor. El edificio se construyó en 1911, con planos del arquitecto Enrique María de Repullès y Vargas en el solar que compró el pintor y que se encuentra en pleno barrio de Chamberí.

La casa sobrevive en uno de los barrios más castizos de la ciudad, como una isla en medio de un océano de rascacielos y oficinas. El Museo se crea gracias a la viuda de Sorolla, Clotilde García del Castillo, en el año 1925, y se inauguró en 1932. Su primer director fue el hijo de Sorolla, Joaquín Sorolla y García, que al fallecer en 1948 incrementó la colección, donando todos sus bienes a la Fundación Museo Sorolla.

“El pintor de la luz” intervino directamente en la distribución de la vivienda, que fue su refugio durante los últimos años de su vida, no en vano iba a ser además de su hogar, su taller. Separó de manera excelente, pero sin aislarse, la vivienda familiar de la zona de trabajo, compuesta por tres estudios encadenados.

Unir sus dos vidas, su trabajo y su familia, da idea de lo importante que era su parcela personal en su obra. Su mujer, Clotilde, fue retratada, al igual que sus hijos, en algunos de sus cuadros. Algunos de ellos permanecen en el museo como “Instantánea,...

La casa madrileña del universal pintor valenciano conserva casi intacto el ambiente original de la vivienda y del taller de Joaquín Sorolla, además de custodiar una de las más ricas colecciones de obras del pintor. El edificio se construyó en 1911, con planos del arquitecto Enrique María de Repullès y Vargas en el solar que compró el pintor y que se encuentra en pleno barrio de Chamberí.

La casa sobrevive en uno de los barrios más castizos de la ciudad, como una isla en medio de un océano de rascacielos y oficinas. El Museo se crea gracias a la viuda de Sorolla, Clotilde García del Castillo, en el año 1925, y se inauguró en 1932. Su primer director fue el hijo de Sorolla, Joaquín Sorolla y García, que al fallecer en 1948 incrementó la colección, donando todos sus bienes a la Fundación Museo Sorolla.

“El pintor de la luz” intervino directamente en la distribución de la vivienda, que fue su refugio durante los últimos años de su vida, no en vano iba a ser además de su hogar, su taller. Separó de manera excelente, pero sin aislarse, la vivienda familiar de la zona de trabajo, compuesta por tres estudios encadenados.

Unir sus dos vidas, su trabajo y su familia, da idea de lo importante que era su parcela personal en su obra. Su mujer, Clotilde, fue retratada, al igual que sus hijos, en algunos de sus cuadros. Algunos de ellos permanecen en el museo como “Instantánea,...

La casa madrileña del universal pintor valenciano conserva casi intacto el ambiente original de la vivienda y del taller de Joaquín Sorolla, además de custodiar una de las más ricas colecciones de obras del pintor. El edificio se construyó en 1911, con planos del arquitecto Enrique María de Repullès y Vargas en el solar que compró el pintor y que se encuentra en pleno barrio de Chamberí.

La casa sobrevive en uno de los barrios más castizos de la ciudad, como una isla en medio de un océano de rascacielos y oficinas. El Museo se crea gracias a la viuda de Sorolla, Clotilde García del Castillo, en el año 1925, y se inauguró en 1932. Su primer director fue el hijo de Sorolla, Joaquín Sorolla y García, que al fallecer en 1948 incrementó la colección, donando todos sus bienes a la Fundación Museo Sorolla.

“El pintor de la luz” intervino directamente en la distribución de la vivienda, que fue su refugio durante los últimos años de su vida, no en vano iba a ser además de su hogar, su taller. Separó de manera excelente, pero sin aislarse, la vivienda familiar de la zona de trabajo, compuesta por tres estudios encadenados.

Unir sus dos vidas, su trabajo y su familia, da idea de lo importante que era su parcela personal en su obra. Su mujer, Clotilde, fue retratada, al igual que sus hijos, en algunos de sus cuadros. Algunos de ellos permanecen en el museo como “Instantánea,...

La casa madrileña del universal pintor valenciano conserva casi intacto el ambiente original de la vivienda y del taller de Joaquín Sorolla, además de custodiar una de las más ricas colecciones de obras del pintor. El edificio se construyó en 1911, con planos del arquitecto Enrique María de Repullès y Vargas en el solar que compró el pintor y que se encuentra en pleno barrio de Chamberí.

La casa sobrevive en uno de los barrios más castizos de la ciudad, como una isla en medio de un océano de rascacielos y oficinas. El Museo se crea gracias a la viuda de Sorolla, Clotilde García del Castillo, en el año 1925, y se inauguró en 1932. Su primer director fue el hijo de Sorolla, Joaquín Sorolla y García, que al fallecer en 1948 incrementó la colección, donando todos sus bienes a la Fundación Museo Sorolla.

“El pintor de la luz” intervino directamente en la distribución de la vivienda, que fue su refugio durante los últimos años de su vida, no en vano iba a ser además de su hogar, su taller. Separó de manera excelente, pero sin aislarse, la vivienda familiar de la zona de trabajo, compuesta por tres estudios encadenados.

Unir sus dos vidas, su trabajo y su familia, da idea de lo importante que era su parcela personal en su obra. Su mujer, Clotilde, fue retratada, al igual que sus hijos, en algunos de sus cuadros. Algunos de ellos permanecen en el museo como “Instantánea,...