28/10/2003 12:00 (UTC)
Las exposiciones organizadas por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo con motivo de su décimo aniversario, demuestran que las nuevas tendencias de la plástica no son ajenas a las posibilidades del vídeo, de la fotografía y del ordenador. Los creadores andan en la búsqueda de nuevos caminos sensibles, provocando el asombro del espectador
Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
Las exposiciones organizadas por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo con motivo de su décimo aniversario, demuestran que las nuevas tendencias de la plástica no son ajenas a las posibilidades del vídeo, de la fotografía y del ordenador. Los creadores andan en la búsqueda de nuevos caminos sensibles, provocando el asombro del espectador
Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
Las exposiciones organizadas por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo con motivo de su décimo aniversario, demuestran que las nuevas tendencias de la plástica no son ajenas a las posibilidades del vídeo, de la fotografía y del ordenador. Los creadores andan en la búsqueda de nuevos caminos sensibles, provocando el asombro del espectador
Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
Las exposiciones organizadas por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo con motivo de su décimo aniversario, demuestran que las nuevas tendencias de la plástica no son ajenas a las posibilidades del vídeo, de la fotografía y del ordenador. Los creadores andan en la búsqueda de nuevos caminos sensibles, provocando el asombro del espectador
Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
Las exposiciones organizadas por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo con motivo de su décimo aniversario, demuestran que las nuevas tendencias de la plástica no son ajenas a las posibilidades del vídeo, de la fotografía y del ordenador. Los creadores andan en la búsqueda de nuevos caminos sensibles, provocando el asombro del espectador
Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
Las exposiciones organizadas por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo con motivo de su décimo aniversario, demuestran que las nuevas tendencias de la plástica no son ajenas a las posibilidades del vídeo, de la fotografía y del ordenador. Los creadores andan en la búsqueda de nuevos caminos sensibles, provocando el asombro del espectador
Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
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Karin Sander (Alemania, 1957) se pasea por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo como una espectadora más. Sin embargo, no mira sin mirar. Disfruta con la expresión admirada de quienes accedieron a componer su propio discurso plástico y ahora viven en las esculturas de yeso y azúcar de esta artista polifacética.Ellos, hombres y mujeres cotidianos, reinventados a partir de la tecnología, se miran y exclaman: “¡Mira, ese soy yo!”, como si se tratara de una antigua fotografía en la cual se reconocen por primera vez.Karin Sander participa junto con otros artistas en una fiesta particular: la del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, referencia cultural que vive y palpita en el corazón antiguo de Santiago de Compostela, ciudad Patrimonio de la Humanidad, capital de Galicia y un símbolo ineludible del norte español.Diez años de recorrido hablan bien de una institución cultural que quiso celebrar de la mejor manera su aniversario: inaugurando varias exposiciones de manera simultánea,...
Story content:
Propuesta de Roland Fisher en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo.
Fachada del Centro Gallego de Arte Contemporáneo, obra del arquitecto Álvaro Siza
La artista alemana Karin Sander observa una de sus esculturas
La imagen escaneada será luego una obra de arte de la alemana Sander
Roland Fischer expone sus propuestas inspiradas en su peregrinaje por el camino de Santiago.
El trabajo de Vicente Blanco viajará al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid
Hubbard y Birchler parten del cine y la literatura para presentar sus propuestas
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