Antonio Machín: en el 25 aniversario de su muerte, "Toda una vida"

Eduardo Jover ha presentado la biografía sobre Antonio Machín basada en la recopilación de documentos, anécdotas de los familiares y la propia memoria de Botafogo, pianista de Antonio hasta su muerte en 1977. Además se ha preparado un documental y varias bandas y jóvenes intérpretes van a ofrecer versiones de sus temas en un nuevo disco con las canciones del inmortal cubano.

El 25 de agosto de 1977, murió Antonio Machín, dejando el ritmo de sus maracas inconfundibles y su espléndida voz de tenor cálido. Nació en Sagua La Grande, Villa Clara, un 8 de febrero de 1903, en una Cuba distinta, rural, de ritmos en eclosión que pronto se convertirían en el

“cha-cha-chá”, el “mambo” o el “guaguancó”.

Su carácter romántico lo empujó a dejar atrás el éxito en su Cuba natal, las glorias de los escenarios de Nueva York y abrazar la ciudad de sus sueños, París. Justo antes de la invasión de los alemanes, Machín marchó a España para convertirse en uno de los poquísimos negros que endulzaban con su ritmo a las damas de la radio. Antonio se convirtió en una seña de identidad popular, en parte de los dichos de la calle, "se mueve más que las maracas de Antonio Machín", dejando pues, una huella de nostalgia tras su desaparición.

Con motivo del 25 aniversario de su muerte la productora Iroko films, ha realizado un documental que además ha servido para...

Eduardo Jover ha presentado la biografía sobre Antonio Machín basada en la recopilación de documentos, anécdotas de los familiares y la propia memoria de Botafogo, pianista de Antonio hasta su muerte en 1977. Además se ha preparado un documental y varias bandas y jóvenes intérpretes van a ofrecer versiones de sus temas en un nuevo disco con las canciones del inmortal cubano.

El 25 de agosto de 1977, murió Antonio Machín, dejando el ritmo de sus maracas inconfundibles y su espléndida voz de tenor cálido. Nació en Sagua La Grande, Villa Clara, un 8 de febrero de 1903, en una Cuba distinta, rural, de ritmos en eclosión que pronto se convertirían en el

“cha-cha-chá”, el “mambo” o el “guaguancó”.

Su carácter romántico lo empujó a dejar atrás el éxito en su Cuba natal, las glorias de los escenarios de Nueva York y abrazar la ciudad de sus sueños, París. Justo antes de la invasión de los alemanes, Machín marchó a España para convertirse en uno de los poquísimos negros que endulzaban con su ritmo a las damas de la radio. Antonio se convirtió en una seña de identidad popular, en parte de los dichos de la calle, "se mueve más que las maracas de Antonio Machín", dejando pues, una huella de nostalgia tras su desaparición.

Con motivo del 25 aniversario de su muerte la productora Iroko films, ha realizado un documental que además ha servido para...