Antonio Hernández aborda el mundo del flamenco.

Poeta reconocido, con premios como el Rafael Alberti, el Jaime Gil de Biedma, el Miguel Hernández y el Jorge Guillén, y narrador galardonado con los premios Andalucía y Valencia de novela, Antonio Hernández es uno de los escritores más completos del panorama literario español.

Autor de poemarios del relieve de “El mar es una tarde con campanas”, “Campo lunario”, “Lente de agua” y “Sagrada forma”, y de las novelas “Nana para dormir francesas”, “Sangrefría” y “Raigosa a muerto”, fue finalista el pasado año del Premio Fernando Lara de novela con “Vestida de novia”. Esta obra, dedicada al mundo del flamenco como “Sangrefría” lo fue al de los toros, acaba de ser editada por la casa Planeta en su principal colección de narrativa. Con motivo de esta publicación, que cierra por el momento su producción narrativa, entrevistamos, sin prisas, al escritor.

P. El flamenco es un asunto recurrente entre los poetas y narradores andaluces, pero la mayoría de las veces ha sido tocado por muchos de ellos fragmentariamente… quizás por el hecho de ser un aspecto de la cultura andaluza tan tradicional y enraizado como manido y utilizado superficial y parcialmente. ¿Cómo se ha atrevido a situar este mundo en el centro de su novela “Vestida de novia”?.

R. El mundo del flamenco...