En una carta dirigida a la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, el máximo representante de la iglesia católica considera que la pandemia es una oportunidad para replantear la relación entre "la persona y la economía" y para mostrar solidaridad con los países con más necesidades.
En este sentido, demandó que los países miembros planteen un modelo de recuperación capaz de generar soluciones más inclusivas y sostenibles. Por último, el Papa Francisco ha querido hacer una mención especial a todas las víctimas del Covid-19 y ha deseado que la Cumbre Iberoamericana sea un encuentro fructífero para todas las naciones a qué representa.
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