11/02/2000 12:00 (UTC)
MU-02 Un toro bravo de la ganadería que el empresario Nazario Ibáñez posee en el municipio de Yecla (Murcia) se deja acariciar por los visitantes, le gustan los bombones y hasta hace poco comía con los encargados de la finca en el mismo comedor."Espartero", que así se llama este ejemplar de cuatro años, fue encontrado hambriento por Carmen Carreño, esposa del administrador de la finca, cuando tenía unas pocas horas de vida, y se preocupó de darle el biberón como si de un bebé se tratara. El toro fue cogiendo cariño a la familia y se acostumbró a su compañía. Efe/J.F.Moreno
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