19/11/2010 12:00 (UTC)
MD58. MADRID, 19/11/2010.- Juana, y su hijo, madre y hermano de Antonio Meño, el hombre de 42 años que lleva la mitad de su vida en estado vegetativo tras quedar en coma por una supuesta negligencia médica, emocionados mientras recogen sus enseres de la madrileña plaza de Jacinto Benavente donde han permanecido acampados 522 días para reclamar justicia. Meño y sus padres volverán a su vivienda de Móstoles después de que el Tribunal Supremo (TS) haya ordenado que se celebre un nuevo juicio civil sobre el caso, anulando todos los juicios anteriores, que absolvían a un anestesista y a la clínica en la que Antonio se operó de la nariz y condenaba a la familia Maño a pagar 400.000 euros por las costas judiciales. EFE/Javier Lizón
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