19/11/2010 12:00 (UTC)
EFE/EUA CARIBE SHM01 TUCSON (AZ, EEUU), 22/11/2010.- Ernesto Portillo Jr. (dcha) y Linda Velazquez son dos de los voluntarios de Tucson, Arizona, que diariamente al anochecer recorre las calles de la ciudad de esa ciudad para brindar a los indigentes un poco de sopa, pan y chocolate caliente, lo único que, quizás, comerán durante todo el día. La crisis económica y la presión contra los inmigrantes indocumentados ha aumentado el número de vagabundos e indigentes en las calles de Tucson y otras ciudades de Arizona. "Ahí vienen!, ahí vienen!", grita uno de los indocumentados cuando ve aparecer al automóvil que se acerca a una de las paradas cerca de una biblioteca pública, donde cada día se reparte un poco de comida. "Cada día repartimos entre 75 a 150 comidas", dijo a Efe Laura Moore, una de las encargadas de este programa de ayuda para indigentes de la Iglesia católica Holy Trinity de Tucson. EFE/Gary M. Williams
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